La filtración de un borrador de la Suprema Corte de Estados Unidos en el que aparentemente decidiría anular el emblemático fallo Roe vs. Wade, que aseguraba el derecho nacional al aborto, ha provocado una muy fuerte indignación generalizada. "Creo que será horroroso", dijo la abogada Linda Coffee, quien está particularmente molesta: es la única sobreviviente del equipo legal que ganó el caso en 1973.

"Creo que será horroroso si la Suprema Corte finalmente aprueba" el borrador que fue filtrado la semana pasada, dijo la mujer de 79 años en una entrevista con AFP, en su casa en Texas.

"Le costará mucho más a la gente que no tiene un buen plan de salud o simplemente a los pobres" acceder al aborto, dijo Coffee, sentada en su silla de ruedas. "No pueden ir a otro estado", indicó. "Mucha gente no puede pagar un boleto aéreo".

Si la Suprema Corte anula el fallo Roe vs. Wade, millones de mujeres estadounidenses podrían estar a cientos o incluso miles de kilómetros del centro médico más cercano que realice abortos.

"Creo que un muy amplio porcentaje de gente está a favor de mantener la Roe vs. Wade de alguna manera", sostuvo la abogada y añadió que "una porción muy pequeña no quiere" conservar nada de esa legislación.

De acuerdo con un estudio del Pew Research Center de mayo de 2021, el 59% de los estadounidenses creía que el aborto debía seguir siendo legal en la mayoría de los casos. Este sábado, miles de mujeres se manifestaron en contra del borrador de la Corte en todo el país.

Si la decisión de Roe vs. Wade es derogada, cada estado decidirá si permite o no los abortos y cómo establecer las condiciones.

En ese caso, 26 estados prohibirían el aborto "segura o posiblemente", según el Instituto Guttmacher, un centro de pensamiento que apoya los derechos abortivos.

Cincuenta años después

Coffee tenía 27 años cuando, en 1970, oficialmente presentó el caso Roe vs. Wade en una corte de Dallas.

Había trabajado en un argumento legal según el cual su clienta, una mujer de 21 años que quería abortar, sufrió la violación de su derecho constitucional a la "privacidad" por la ley de Texas que prohibía el procedimiento en la mayoría de los casos.

En la pobreza y sufriendo problemas por adicción, Norma McCorvey dijo que no tenía los medios para viajar fuera del estado para un aborto.

Después de conocer a Coffee y a su socia Sarah Weddington, McCorvey eventualmente aceptó ser la demandante, bajo el seudónimo de "Jane Roe", para desafiar la prohibición de Texas que había presentado Henry Wade, un abogado del distrito del condado de Dallas.

Casi 50 años después, Coffee continúa recibiendo mensajes de estudiantes, activistas y periodistas que quieren saber más detalles de la batalla legal que ahora está en el centro del debate sobre el aborto en Estados Unidos.

Ella suma las cartas a su colección personal, que incluye los bolígrafos que recibió por comparecer ante la Suprema Corte y los artículos periodísticos sobre el aborto o sobre Sarah Weddington, su compañera de lucha, quien murió el año pasado a los 76 años.

"A veces recibo llamadas de personas de Dakota del Sur, o incluso de Canadá (...) la mayoría de ellos no sabe que Jane Roe nunca tuvo un aborto", dijo Coffee entre risas.

De hecho, el caso "Roe" tomó tres años antes de que le diera la razón a través de las cortes. Por eso cuando la Suprema Corte emitió su decisión final, en enero de 1973, Norma McCorvey ya había dado a luz a su bebé, a quien dio en adopción como a sus dos hijos anteriores.

Unos años difíciles

Weddington trabajó después en política, pero Coffee se mantuvo por mucho tiempo lejos de los focos mientras continuaba litigando en Texas, especialmente en casos de bancarrotas y divorcios.

Cuando se jubiló, Coffee se mudó al pequeño pueblo de Mineola, dos horas al este de Dallas, donde todavía vive.

"Linda no llama la atención", explicó Rebecca Hartt, compañera de Coffee desde hace 38 años. "Es muy tímida", añadió.

Los últimos años han sido difíciles para la abogada: después de ser hospitalizada en cuidados intensivos por 241 días por encefalitis, se fracturó la cadera el verano pasado.

La pareja vive sin servicio de agua dentro de su casa porque no pueden pagar los miles de dólares que cuesta reparar las tuberías, averiadas tras la ola de frío de febrero de 2021.

Richard Stafford, primo de Coffee, dice que ella tiene múltiples proyectos que "deberían ayudarla a salir de esa difícil situación".

Está en conversaciones con unos productores audiovisuales sobre "un documental y el guión de una película", dijo Stafford, profesor de periodismo de la Universidad de Georgia.

Además, Stafford espera publicar una biografía basada en las experiencias de Coffee preparando y argumentando el caso Roe vs. Wade.