Después de casi 10 años el gobierno de la Provincia de Buenos Aires organizó un partido de fútbol de alta trascendencia deportiva y con público de ambos equipos en el que llevó adelante un fuerte operativo de seguridad.
Se trató del Boca - Racing por la semifinal de la Copa de la Liga en la cancha del Club Atlético Lanús, al que asistieron más de 33.000 personas. Tanto el ingreso, como el egreso de planteles y simpatizantes, como así también el desarrollo del partido, se pudo desarrollar con normalidad.
El operativo fue dirigido desde la comisaría 2da. de Lanús y contó con un total de 1033 efectivos. De los cuales hubo 34 patrulleros, 216 miembros del cuerpo de infantería y 24 de caballería; también participó la Fuerza de Operaciones Especiales (FOE) con 129 efectivos del GAD, de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas de la Provincia (UTOI) y del Grupo de Prevención Motorizada (GPM); además de efectivos de Inteligencia, Policía Científica, Comunicaciones y Servicios Sociales. La Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte puso a disposición del operativo a 15 efectivos.
En la Provincia, los partidos con público de ambos equipos se empezaron a prohibir en 2013, y si bien, durante el paso de Independiente por el Nacional B, como así también en algunos partidos de diferentes ediciones de Copa Argentina se desarrollaron encuentros con ambas parcialidades, el de ayer cobra mayor importancia por la trascendencia que tenía el partido, por la instancia de semifinales y por tratarse de Boca y Racing, dos grandes del fútbol argentino que mueven mucha cantidad de hinchas.
El resultado del despliegue del operativo de la provincia de Buenos Aires concluyó en el traslado tanto de los equipos, como de los árbitros y público sin mayores sobresaltos con la identificación de 427 personas y el traslado a Comisaría de 21 de ellas. Este desafío con resultados positivos le permite al gobierno provincial encabezado por Axel Kicillof poder pensar en la vuelta del público visitante en las canchas bonaerenses.