El hasta ahora único proceso contra el comediante estadounidense Bill Cosby por acusaciones de abuso sexual comenzará hoy, tras meses de retraso debido a la saturada agenda de su principal abogado. El caso se remonta a enero de 2004, cuando Cosby administró pastillas sedantes a Andrea Constand, empleada de la Universidad Temple de Filadelfia, y después abusó de ella en su casa. La fiscalía acusa al protagonista de The Cosby Show de triple acoso sexual agravado: primero, por la administración de pastillas; segundo, porque Constand quedó supuestamente inconsciente y tercero, porque las relaciones sexuales se mantuvieron al parecer sin el consentimiento de la mujer.
Según el diario The Washington Post, Cosby se enfrenta a una pena máxima de 20 años de cárcel, pero debido a su avanzada edad (79 años) y a que el caso ocurrió hace 13 años y, por tanto, los hechos casi prescribieron, el tribunal podría dictar una sentencia mucho menor.
En 2006, Cosby reconoció haber adquirido un fuerte tranquilizante para administrárselo a las mujeres con las que quería mantener relaciones sexuales, durante el proceso civil que ambas partes resolvieron extrajudicialmente, según difundió la agencia DPA.
Según declaró, su contacto sexual con Constand fue de común acuerdo, pero reconoció que antes le dio un antialérgico en forma de pastillas. No obstante, a favor del comediante figura el hecho de que Constand probablemente no puede aportar pruebas de sus acusaciones, que tampoco pueden ser demostradas por un médico.
Además de este caso, el único que llegó a juicio, Cosby fue denunciado por más de medio centenar de mujeres que lo acusaron de haber abusado de ellas hace varias décadas. Pero todos los casos, excepto el de Constand, prescribieron.
El juicio iniciado por la denuncia de Andrea Constand se iniciará hoy a las nueve y media de la mañana, hora de Pensilvania (10.30 de Argentina), en el pueblo de Norristown. Ante la sala A del tribunal del condado de Montgomery. Según la denunciante, Cosby la drogó y violó un día de 2004 en una casa que el cómico posee a las afueras de Filadelfia, su ciudad natal.
Constand es canadiense y practicaba basquet en la Universidad de Temple, donde Cosby formaba parte de la cooperadora. Allí se conocieron. La mujer relató que cuando se encontraba en la casa de Cosby en Filadelfia él le ofreció unas píldoras de hierbas tranquilizantes porque se sentía nerviosa, pero que cuando las ingirió sintió que se quedaba dormida y se despertó completamente desorientada horas después. La mujer lo denunció al año siguiente pero los fiscales no presentaron acusación y se llegó a un acuerdo extrajudicial.
El caso quedó perdido en los archivos judiciales y en la memoria de la mujer, hasta que en 2015 en un chiste un cómico, Hannibal Buress, lo acusó de violador. El comentario se viralizó y decenas de mujeres empezaron a denunciarlo. La mayoría de las denuncias habían prescripto. Pero el caso de Constand se reabrió luego de que, movilizada por la viralización, la agencia Associated Press obtuvo el archivo de una entrevista en la que el actor reconocía haber drogado mujeres para abusar de ellas.
Por su lado, Cosby se defiende argumentando que las relaciones con Constand fueron consentidas. La acusación por delitos de agresión sexual, con agravantes, podría resultarle una condena de hasta 20 años de prisión, aunque es posible que en caso de ser sentenciado, acceda a una prisión morigerada por su edad.
Los abogados defensores alegarán en el juicio que Cosby sufre de un prejuicio racial en la elevación ante el jurado, y que el actor sufrió durante toda su carrera actitudes discriminatorias, y que ahora la acusación de la denunciante busca aprovechar su fama.
El jurado que está a cargo del juicio está conformado por una docena de personas, siete hombres y cinco mujeres. La identidad es confidencial. Las únicas afroamericanas son dos mujeres. Aunque la defensa reclamaba un mayor porcentaje de afroamericano, la composición femenina tampoco favorece a la denunciante, ya que el género está en minoría.