En el marco de la semana del parto respetado, que se lleva adelante entre el 16 y el 22 de mayo, el Hospital de Clínicas informó que más del 40 % de los nacimientos en el país todavía son por cesárea y que el fundamento del parto respetado "implica el consentimiento de la paciente previo a cada intervención durante el trabajo de parto" y "la elección de un acompañante si lo desea durante todo el proceso hasta el nacimiento de su hijo".

En ese contexto, tal como quedó reglamentado mediante la Ley 25.929, que entró en vigencia en el año 2005, el parto respetado comienza con el ingreso de la paciente a la institución. 

"El fundamento del parto respetado implica el consentimiento de la paciente previo a cada intervención durante el trabajo de parto, el control del dolor, la frecuencia de los tactos vaginales la maniobra de Hamilton y la rotura artificial de las membranas, y la elección de un acompañante si lo desea durante todo el proceso hasta el nacimiento de su hijo", explicó Darío Didia, jefe de la División Obstetricia del Hospital de Clínicas.

Y agregó que "la diferencia entre esta forma de atención y la manera en que se realizaba previamente es que no se tenía en cuenta el deseo materno y toda la atención se basaba en la decisión del equipo de salud". Además, que "marca una clara diferencia y no da lugar a ninguna posibilidad de ejercer violencia obstétrica hacia la paciente, ni física, ni verbal, ni emocional, que en otros tiempos en algunos centros tanto privados como estatales ha recibido la mujer durante el trabajo de parto”.

Así todo, advirtieron que pese a existir el marco legal, todavía hay varios indicadores que alertan sobre la necesidad de seguir trabajando para mejorar la salud de la mujer y del recién nacido, como "el elevado porcentaje de cesáreas, accesibilidad cultural y económica; educación y atención en salud reproductiva pre-concepcional, prenatal, perinatal y postnatal; alta tasa de embarazo adolescente, abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales, entre otras". 

Y que la población más afectada por la violencia obstétrica son las pacientes más jóvenes y de nivel sociocultural más bajo. 

Didia también indicó que la ley de parto respetado está en línea con la Ley 27.611 de los 1000 días del recién nacido, y que desde el Clínicas buscan "satisfacer los deseos de nuestras pacientes teniendo en cuenta no sólo sus expectativas con respecto al parto, sino también en el cuidado de la salud del binomio madre-hijo”. 

Aunque expresó que "si bien el parto respetado mejora los resultados perinatales, también existe un porcentaje de pacientes con algún tipo de patología obstétrica que puede implicar riesgos, por lo que las decisiones corren por cuenta de los profesionales de la salud, siempre dando explicaciones sobre los motivos por los cuales se toman conductas distintas y buscando la comprensión y aceptación de las madres con el objetivo de no descuidar la salud del binomio madre-hijo”, concluyó.