Adolescentes y jóvenes, mujeres y también varones, marcaron una presencia generacional imponente en la marcha de NiUnaMenos. Fueron miles en grupos sueltos o estudiantes encuadrados en sus respectivas agrupaciones. En las escuelas secundarias, la adhesión fue motorizada a través de las organizaciones estudiantiles y difundida en las redes sociales. Es el caso del Centro de Estudiantes del Colegio Nº 17 Primera Junta, en Rivadavia al 5100, de Caballito, que juntó a chicas y varones en polleras para sumarse al reclamo contra la violencia hacia las mujeres.
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