Más de 70 personas resultaron heridas este lunes en un cementerio cercano a la Ciudad Vieja de Jerusalén tras la irrupción de tropas israelíes durante el sepelio de un joven palestino.

Según el diario Times of Israel, las fuerzas de seguridad se trasladaron al funeral de Walid al Sharif, quien murió debido a las graves heridas que sufrió en el recinto de la mezquita de Al Aqsa el pasado 22 de abril.

En este contexto, se señaló que el número de heridos llegó a 71 debido a que las fuerzas de seguridad israelíes dispersaron a la multitud con gases lacrimógenos y balas de goma, y al menos 13 personas tuvieron que ser trasladadas al hospital.

Asimismo, al menos 16 personas fueron detenidas en los alrededores del cementerio donde se celebraba el funeral del joven al Shariff, que murió en el hospital durante de la mañana del sábado pasado. Por su parte, seis miembros de las fuerzas de seguridad israelíes resultaron levemente heridos por impactos de piedras, lanzadas por manifestantes.

“Cientos de infractores de la ley y alborotadores arrojaron piedras, palos y objetos, lanzaron fuegos artificiales y trataron de dañar a las fuerzas policiales en el lugar”, dijo la Policía israelí en un comunicado, según el diario Haaretz.

“Las fuerzas de ocupación ya no se conforman con cometer sus crímenes contra la vida de nuestro pueblo, sino que sus violaciones se extienden a la santidad de los muertos y los cementerios”, replicó la Autoridad palestina, que calificó el hecho como “acto brutal y bárbaro”, según la agencia palestina de noticias Maan.

Tras lo sucedido, la Autoridad palestina publicó en un comunicado que el ataque contra los "dolientes" de Walid al Sharif es un "acto brutal y bárbaro".

"Las fuerzas de ocupación ya no se conforman con cometer sus crímenes contra la vida de nuestro pueblo, sino que sus violaciones se extienden a la santidad de los muertos y los cementerios", remarcaron.

Estos acontecimientos se producen tras la muerte de la periodista de Al Yazira, la palestina Shirín abu Aklé, fallecida por un disparo en el cuello cuando cubría actividades militares israelíes y a pesar de que llevaba el chaleco que la identificaba como periodista. 

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, criticó la pasada semana la "cultura de la impunidad" en Israel en lo que se refiere a la muerte de palestinos en acciones de las fuerzas de seguridad israelíes y ha pedido "rendición de cuentas".