Las jugadoras y los jugadores de los seleccionados masculinos y femeninos de fútbol de Estados Unidos cobrarán el mismo salario. Así lo anunció este miércoles la US Soccer en un comunicado oficial, por lo que  EE.UU. se convirtió en el primer país afiliado a la FIFA en instaurar la paridad salarial.

"Este es un momento verdaderamente histórico. Estos acuerdos han cambiado el juego para siempre aquí en Estados Unidos y tienen el potencial de cambiar el juego en todo el mundo", dijo la presidenta de la federación, Cindy Parlow Cone.

El acuerdo se había cerrado en febrero de este año, pero fue ratificado este miércoles. El nuevo convenio, que se extenderá hasta 2028, establece que los jugadores y jugadoras de los seleccionados mayores de fútbol cobrarán el mismo salario en partidos amistosos y Copas Mundiales.

También se "introduce el mismo mecanismo de reparto de ingresos comerciales para ambos equipos".

Misma jubilación y mismos beneficios en las tareas de ciudado

Asimismo, el convenio establece que los integrantes de los seleccionados masculinos y femeninos tendrán iguales beneficios como el cuidado de niños y la jubilación. Del mismo modo, se acordaron mejoras en los seguros médicos y un respaldo económico en caso de lesiones graves.

Este acuerdo es fruto del trabajo del seleccionado femenino que luego conquistar el título en el Mundial de 2019 había presentado una demanda colectiva contra la política discriminatoria la federación de soccer de EE.UU.

“Estoy agradecida por el compromiso y la colaboración de las Selecciones Nacionales tanto masculina como femenina y estoy increíblemente orgullosa del arduo trabajo que ha llevado a este momento. Todos los que se preocupan por nuestro deporte deben compartir este orgullo mientras esperamos trabajar juntos para hacer crecer el fútbol para las generaciones venideras”, agregó Cone.

Y remarcó que "los logros en este convenio colectivo son un testimonio de los increíbles esfuerzos de las jugadoras de la WNT  (la selección femenina) dentro y fuera del campo", dijo la jugadora del seleccionado de EEUU, Becky Sauerbrunn.