La fiscal santafesina Cristina Ferraro fue indagada el ultimo martes por la justicia federal por su conducta luego del homicidio del empresario Hugo Oldani, ocurrido el 11 de febrero de 2020, en la capital provincial. La fiscal -quien se negó a declarar y lo hará por escrito- fue indagada por haber encubierto el delito de intermediación financiera no autorizada en las oficinas donde se produjo el crimen, y por el delito de abuso de autoridad. La indagatoria se dio a raíz de una causa que impulsó el fiscal federal, Walter Rodríguez, que investigó el desempeño que tuvo la funcionaria judicial el día que mataron a Oldani, en el local de Turismo Oldani Srl, del cual desapareció una millonaria suma de dinero en efectivo. Aquel día, unas horas después del fallecimiento de Oldani, llegaron hasta la agencia de viajes familiares y allegados de la víctima con bolsos, cajas y mochilas, los cuales retiraron una importante suma de dinero que habría oscilado los 1.100.000 dólares estadounidenses y 3.050.000 pesos. Aquella causa comenzó el 1° de junio del 2020 a raíz de la denuncia que radicó el entonces ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain, en la Fiscalía de Rodríguez. Allí se dio cuenta de una serie de circunstancias que podrían haber constituido delitos federales como, por ejemplo, lavado de activos o infracciones a la Ley Penal Cambiaria. A partir de esa denuncia, el fiscal Rodríguez empezó una pesquisa que determinó que en el local donde mataron a Oldani actuó una organización que “realizó distintos tipos de operaciones financieras y cambiarias sin autorización del Banco Central”.
La Justicia federal investiga si en Oldani Turismo funcionaba, hasta el día del homicidio del empresario, una cueva financiera. Por este motivo, diez personas estarán en el banquillo de los acusados en el juicio que se iniciará en poco tiempo. En este contexto, se sospecha que Ferraro permitió que se eliminaran pruebas que pudieron haber resultado fundamentales en la investigación, cuando autorizó que familiares de Oldani y una abogada que trabajaba para la Policía ingresaran a las oficinas y se llevaran del lugar documentación, dólares y pesos. Mientras tanto, se aguarda la confirmación del día y hora en que se iniciará el juicio disciplinario contra esta fiscal del MPA santafesino.
Ferraro fue indagada en el Juzgado Federal N°2 de Santa Fe cerca de las 11 de la mañana en el despacho que provisoriamente está a cargo del juez de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, y al cual Ferraro asistió junto con su abogado particular, el penalista Néstor Oroño. Durante la misma, la funcionaria judicial escuchó los cargos en su contra y se abstuvo de prestar declaración.
La audiencia duró menos de una hora, y al finalizar, Oroño brindó detalles de lo ocurrido a una radio santafesina: “Se le atribuyeron los delitos de encubrimiento y abuso de autoridad, y se puso en conocimiento la prueba, que vamos a analizar. La fiscal no declaró y vamos a presentar su descargo por escrito y solicitaremos algunas diligencias”, sostuvo el letrado.
En cuanto al delito de encubrimiento, Oroño explicó que “se basa en la supuesta desaparición de elementos de prueba” que se encontraban en la escena del crimen, "con relación a la intermediación financiera no autorizada", destacó y agregó que “se le reprocha que en ese marco dejó que se sustrajeran elementos de prueba que hubieran servido para acreditar esa actividad atribuida al señor Oldani”. En cuanto al delito de abuso de autoridad endilgado, el defensor manifestó que, según los acusadores, habría "intentado impedir" mediante algunos actos funcionales la investigación de los hechos. “Nosotros entendemos que no puede haber encubrimiento por cuanto los elementos de los que se valió el fiscal para la investigación surgen de la investigación por el homicidio que inició Ferraro, aunque no haya estado el dinero físicamente, sí se aportaron elementos”, manifestó.
En rigor las cámaras de seguridad de la Galería Rivadavia donde funcionaba Oldani Turismo dejaron en evidencia que los familiares del empresario ingresaron a las oficinas la misma noche del crimen. Entraron con las manos vacías y salieron con una caja y bolsos repletos. Todo sucedió ante la presencia de la fiscal Ferraro quien, incluso, a pedido de los familiares prohibió a la policía que abriera una caja fuerte que se encontraba en el lugar. Tiempo después un informe presentado por la fiscal de Delitos Complejos de Santa Fe, Mariela Jiménez, al fiscal regional de Santa Fe, Carlos Arietti, dejó al descubierto las irregularidades que sucedieron en las horas posteriores al crimen de Oldani y que tuvieron a Ferraro como una de las protagonistas centrales.