La mesa bonaerense de Juntos por el Cambio se está rediseñando tras la salida abrupta del intendente de Lanús, Néstor Grindetti, quien presenta todavía un frente de resistencia para las intenciones de Horacio Rodríguez Larreta de impulsar a Diego Santilli en la provincia. En la nueva mesa estarán representados los radicales por Maximiliano Abad --titular de la UCR bonaerense-- y la Coalición Cívica por Maricel Etchecoin Moro. Todo ocurre en el medio de la negociación de una serie de leyes en la Legislatura bonaerense, entre las cuales una da marcha atrás con cambios que hizo María Eugenia Vidal en el Bapro. No hay todavía claridad sobre cómo se definirán las candidaturas del distrito, donde ya hay varios anotados: además de Santilli, están Cristian Ritondo, Javier Iguacel, tal vez Grindetti, y los radicales descuentan que tendrán uno propio, aunque ese lugar lo dejó vacante Facundo Manes al sumarse al elenco de presidenciables.
El encuentro de la mesa de Juntos por el Cambio, que se hará entre la semana que viene y la siguiente, viene después de una serie de encuentros de intendentes del PRO, donde se mostraron distintas líneas: están quienes siguen con la lógica de promover un candidato a gobernador propio, que salga de los intendentes, como le plantearon Grindetti y el mandatario de La Plata, Julio Garro, a Larreta en un café que compartieron. Están los que se van alineando a la estrategia del jefe de gobierno porteño de ungir a Santilli para 2023. Y también Ritondo tiene un grupo de dirigentes, todos ellos que vienen del ala de María Eugenia Vidal. Patricia Bullrich, en tanto, lanzó su propia agrupación provincial con su propio candidato: Iguacel.
El encuentro buscará rearmar lo que será la mesa provincial del PRO, que antes conducía Jorge Macri --quien partió para ser ministro de Gobierno porteño y hoy se perfila para competir por la sucesión de Larreta-- , y también para rearticular la mesa de Juntos por el Cambio. Los intendentes PRO, en líneas generales, no ven una necesidad de tensionar con la UCR, algo que el ex presidente Mauricio Macri planteó a nivel nacional.
Concretamente, el ex mandatario sostuvo que había que "diferenciarse de la UCR" luego de una serie de votaciones --entre las que estuvieron la del cannabis industrial y la del HIV-- en la que votaron muy distinto: los radicales, en líneas generales, acompañaron, mientras que el PRO --grosso modo-- se opuso, argumentando que generaban más gasto estatal e impuestos. En esto estuvieron más alineados con los bloques de Javier Milei y José Luis Espert que con sus socios en Juntos por el Cambio. Por eso, Macri sostuvo en un almuerzo reciente en Puerto Madero con los principales dirigentes del PRO que había que salir a "despegarse de la UCR".
No parece ser, no obstante, el ánimo de los intendentes del PRO, que ven en la articulación electoral que tiene la UCR en el interior de la provincia de Buenos Aires un punto fuerte para pelear las elecciones, sumado al despliegue que fue obteniendo el PRO en algunas zonas del conurbano. De hecho, en las PASO del año pasado, la victoria que obtuvieron se dividió entre Santilli en esa zona más cercana al AMBA, con Manes arrastrando el voto del interior. Por eso mismo, más allá de la tensión que viene planteando Macri, los intendentes no parecen muy dispuesto a seguirlo. Si a eso se le suma que las encuestas le dan muy mal a Macri en el territorio bonaerense, se termina de delinear la postura.
Lo cierto es que, tras ese almuerzo, Grindetti renunció a la mesa bonaerense del PRO. Fue justo cuando la UCR y el PRO venían negociando con el gobierno bonaerense un paquete de leyes a tratarse en la Legislatura. Entre ellas figuraba modificar el régimen laboral de los trabajadores del Banco Provincia, reformado durante la gestión de Vidal y que generó un fuerte conflicto dentro del banco. Todo indicaba que esos cambios iban a ser declarados inconstitucionales por la Suprema Corte bonaerense. El ex presidente Macri busca que el PRO no vote con la UCR, pero no está claro que lo vaya a lograr.
De hecho, el encuentro de la mesa nacional de JxC probablemente se postergue una semana más, para dejar que pase la votación de esas leyes la semana que viene.
Luego de las turbulencias, el reemplazo de Grindetti será uno de los temas de conversación de los 22 intendentes del PRO bonaerenses, que al no tener una jefatura política clara, comienzan a alinearse con los distintos candidatos que aspiran a ser gobernadores en 2023. De hecho, sobre la discusión de las candidaturas, hay mucha desorientación. "No hay un alineamiento claro. Nadie sabe bien qué hacer", dijo a PáginaI12 un conocedor de los vericuetos electorales de la alianza opositora, que deberá comenzar a definir su estrategia para el principal distrito electoral hacia 2023.