La Policía de Uruguay detuvo este jueves al principal sospechoso por el crimen de Lola Chomnalez, la adolescente argentina que fue asesinada cuando tenía 14 años en las playas de Barra de Valizas, el 28 de diciembre de 2014. "Se está realizando una audiencia con el detenido", informó a Página/12 el abogado de la familia Chomnalez, José Barrera.
El fiscal de la Corte, Juan Gómez, confirmó la detención al medio local El Observador. El sospechoso es un hombre de 39 años, investigado por la fiscalía como presunto autor material del femicidio de Chomnalez, y que tiene antecedentes judiciales por los delitos de lesiones personales (en un hecho registrado en 2003) y de violación (otro hecho de 2009).
El coautor, único procesado hasta hoy
En mayo de 2019, la jueza Rossana Ortega procesó con prisión a Ángel 'El Cachila' Moreira en calidad de "coautor de homicidio simple agravado por alevosía", quien admitió haber tenido contacto con Chomnalez minutos antes de su deceso. En diciembre de ese año, el Tribunal de Apelaciones ratificó el procesamiento. Hasta el momento, Moreira es el único imputado por el crimen.
La mamá y el papá de la joven, Adriana Belmonte y Diego Chomnalez, se reunieron en los últimos meses con los fiscales para reclamar avances en la causa. Belmonte aseguró que "hubo negligencia por parte de los magistrados" que tuvieron el caso en abril de 2015, cuando Moreira había declarado por primera vez, pero fue liberado por falta de pruebas.
El caso
Lola Chomnalez tenía 14 años y había llegado a Uruguay el 26 de diciembre de 2014 para pasar las vacaciones con su madrina, su esposo y los hijos del matrimonio en la ciudad balnearia Barra de Valizas, en el departamento de Rocha. Dos días después, la adolescente salió a pasear por la playa llevando algunas pertenencias, entre ellas un libro, una toalla y una botella con agua. Lola nunca regresó a la casa.
El cuerpo sin vida de la chica fue encontrado escondido entre los médanos y arbustos el 30 de diciembre de ese año, en una zona que había sido previamente rastrillada por la policía. Según el abogado de la familia Chomnalez, la investigación tuvo falencias desde el principio, pues no se preservó correctamente la escena del crimen.
La autopsia estableció que Chomnalez falleció por asfixia por sofocación. Sus pulmones tenían arena, en el brazo derecho presentaba una lesión cortante y otra punzante, y había sufrido, además, un golpe en el lado izquierdo de la frente.
Los peritajes hallaron dos manchas de sangre en las pertenencias de la adolescente (en la cédula y en una toalla dentro de la mochila). El análisis arrojó que el ADN no correspondía a ninguna las casi 40 personas indagadas por el crimen, incluido Ángel Moreira.
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