La policía de Uruguay arrestó este jueves al principal sospechoso por el crimen de Lola Chomnalez, la adolescente argentina de 14 años, asesinada las playas de Barra de Valizas el 28 de diciembre de 2014. Se trata de un hombre de 39 años, con antecedentes penales que fue procesado con prision por el delitno de homicidio.  Los investigadores dieron con el acusado a partir de un ADN que lo vincula al crimen.

Según dijeron fuentes judiciales al medio local Telemundo, al momento de la detención el hombre se encontraba en la ciudad uruguaya de Chuy, en la frontera con Brasil, y habría dicho no tener “nada que ver con el homicidio”. Tendría antecedentes por un caso de violación en 2009 y otro de lesiones personales, en 2003. 

Además, de acuerdo a la información de ese medio, en 2014, cuando ocurrió el asesinato de Lola, el acusado estaba viviendo en Castillos, a menos de 30 minutos en auto donde fue hallada muerta la adolescente argentina.

El acusado fue trasladado al Departamento Judicial de Rocha, y presta declaración desde el mediodía ante la fiscal del caso, Jésica Pereira, y el juez de Primera Instancia de esa jurisdicción, Juan Manuel Jiménez Vera. Según establece la ley de Uruguay, la Justicia tiene un plazo de 48 horas para resolver si se imputa o no al detenido por algún delito, indicó el director de Comunicación del Ministerio Público de Uruguay, Javien Benech, en diálogo con TN.

La detención se produjo luego de que un examen de ADN primario diera positivo tras comparar el ADN del acusado con el material genético encontrado en la sangre que había en una toalla que estaba dentro de la mochila de la víctima, que había sido hallada 15 días después de haber aparecido el propio cuerpo.

A partir de esta prueba, se procedió a la captura y se hizo una segunda prueba de ADN, cuyos resultados se prevé que estarán listos en las próximas horas. 

La familia de la víctima ya fue notificada y está viajando a Uruguay. Hace unas semanas, se habían reunido con el fiscal general de Corte, Juan Gómez, para reclamar avances en la investigación.

Hasta ahora, el crimen tenía un solo imputado. Se trata de Ángel Moreira, un vendedor de estampidas apodado "El Cachila", quien confesó haber visto a la víctima al momento de su muerte. Fue procesado como coautor de "homicidio agravado por alevosía" en 2019. 

El crimen de Lola Chomnalez

Lola llegó a Barra de Valizas el sábado 28 de diciembre de 2014, un balneario del departamento de Rocha. Se alojó en la casa de su madrina, Claudia Fernández. 

Al día siguiente, salió a caminar por la playa y desapareció. Dos días después, fue encontrada asesinada a unos cuatro kilómetros de la vivienda.

La autopsia determinó que la joven murió por asfixia por sofocación y que presentaba varios cortes concretados con un arma blanca.