Tras las protestas de agrupaciones vecinales de Núñez y Belgrano contra el avance de edificios en altura en zonas de casas bajas, la Legislatura porteña aprobó en primera lectura una modificación al Código Urbanístico (CUR) que volverá a limitar la construcción en sectores de esos dos barrios. El proyecto fue impulsado por el oficialismo, mientras que la oposición se abstuvo en general por considerar "insuficiente" a la propuesta. "Estamos discutiendo 60 manzanas sobre 12 mil donde hay muchísimos más problemas similares", advirtieron desde el Frente de Todos (FdT), que sí acompañó en particular los artículos referidos a las modificaciones que atañen a Núñez y fueron reclamadas por los vecinos. Con respecto al sector del Bajo Belgrano, las abstenciones del bloque llegaron porque el proyecto "es muy parcial, toma una sola parcela sin un plan de detalle ni un diagnóstico".
El proyecto recibió su primera aprobación en la sesión de este jueves con 31 votos a favor, 5 en contra y 20 abstenciones, y ahora deberá pasar por audiencia pública, ya que se enmarca en el mecanismo de doble lectura. La norma busca modificar los artículos del CUR --aprobado por el propio oficialismo en 2018-- que involucran a las zonas conocidas como Lomas de Núñez y un sector del Bajo Belgrano, que con el nuevo Código comenzaron a sufrir el avance inmobiliario, lo que despertó los reclamos de las agrupaciones vecinales de estos y otros barrios de la ciudad.
En el caso de Lomas de Núñez, que abarca 36 manzanas entre las calles Vedia, Vilela, Cuba y las vías del tren Mitre, el proyecto estipula que "no se va a permitir la construcción de edificios de más de 9 metros de altitud" y se buscará "la preservación del centro libre de manzana y de las características del paisaje". Por el lado de Belgrano, solo en parte de la "Zona 1" (27 manzanas entre Monroe, Migueletes y Sucre) se prevé limitar la construcción de viviendas colectivas en altura a "las parcelas mayores (más de 451 metros cuadrados) y superiores (más de 1500 metros cuadrados)", dando "prioridad al estilo de vivienda residencial".
"No creemos que la metodología para discutir estos temas sea venir acá, traer manzanas y cambiarlas. Nosotros hablamos de una ciudad en su conjunto, de su planeamiento con una idea de comunidad. Es necesario sentarse a discutir el conjunto, porque cada decisión que uno toma en cuestiones urbanas afecta a todos", señaló durante la sesión Matías Barroetavaña, legislador del FdT, sobre la abstención general de su bloque, que sí votó a favor de las modificaciones referidas a Núñez, conversadas con las agrupaciones vecinales de ese barrio. "Esta iniciativa surgió de un grupo de vecinos que empezaron a movilizarse y se acercaron para plantear la necesidad de conservar su identidad barrial", contó a su turno Marcela Thourte, legisladora de UCR-Evolución, sobre el proyecto referido a Núñez que lleva su firma.
En cuanto a los artículos de las modificaciones que atañen al barrio de Belgrano, la diputada Claudia Neira, también del FdT, indicó que "estamos hablando muy parcialmente de la zona, tomando una sola parcela y ni siquiera abordándola toda. No hay un plan de detalle ni un diagnóstico, estamos a ciegas, no sabemos qué suelo estamos normando". La diputada calificó al proyecto en general como "insuficiente", porque "no estamos abordando integralmente toda la normativa" y aseguró que "tenemos que discutir cuestiones estructurales".
Es que la aprobación del CUR en 2018 abrió la puerta a la construcción en altura y con amplias capacidades constructivas en diversos barrios de la Ciudad tradicionalmente de casas bajas. "Uno se pregunta por qué una situación sí y otras no. ¿Por qué no estamos discutiendo lo que pasa en los lugares de Saavedra, Coghlan, Devoto o Villa del Parque donde tenemos situaciones similares?", cuestionó Barroetaveña, quien advirtió que "el CUR ha sido un fracaso". El diputado añadió a Página 12 que "queremos que se amplíe la discusión, estamos discutiendo 60 manzanas sobre 12 mil donde hay muchísimos más problemas similares".
Desde la bancada del Frente de Izquierda, que también se abstuvo en la votación, Gabriel Solano aseguró que “lo que se está discutiendo acá viene a convalidar la denuncia que hicimos cuando se aprobó este Código: se aumentaba la capacidad constructiva y eso iba a encarecer más la tierra y el acceso a la vivienda”. Antes, Ramiro Marra, el legislador de La Libertad Avanza referenciado en Javier Milei, había sido claro al anunciar su rechazo al proyecto que, consideró, "no respeta la propiedad privada": "Yo soy de Belgrano y me encantan las torres, si son de cien metros mejor", sostuvo.