Durante la tercera jornada de juicio por el femicidio de Agustina Nieto, testigos en esta audiencia y en otras declaraciones que fueron filmadas en la Fiscalía interviniente en 2020, dijeron que el crimen de la joven fue un ajuste de cuentas porque le "había reventado un canuto a un transa". Esta es la hipótesis que sostiene la familia de la víctima y tiene información de que habría un policía involucrado. Sin embargo, los testimonios de esta jornada, apuntaron al imputado Joaquín Viñabal. 

El juez Federico Diez, dispuso un cuarto intermedio hasta el próximo lunes a las 9.  Viñabal está siendo juzgado por homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y por femicidio.

La testiga del barrio Norte Grande se mostró poco colaborativa cuestionando que no sabía por qué la citaron y el juez le llamó la atención debido a que la fiscala hacía un esfuerzo por sacarle información. También tuvo contradicciones en su relato.

Dijo que en 2018 consumía pasta base y solía ir a comprarla a Los Poseídos, "atrás de un centro de rehabilitación de San Benito". Afirmó que no conocía a Agustina. Tuvieron que leerle una declaración previa porque negaba conocer ciertos hechos, entonces confirmó que dijo que días después del hallazgo del cuerpo, cuando fue a comprar estupefacientes, una persona de esa barra le dijo “que Agustina había reventado un canuto grande a un transa". Sostuvo que preguntó quién era el transa y esta persona le dijo que no sabía. 

En un principio la policía tuvo la hipótesis de que esta testigo era la mujer que habían encontrado asesinada, esto también fue contado por ella.

También declaró el novio de la víctima, Saúl "Cebú" Bermudez, también de Norte Grande. Dijo que la vió por la última vez un martes. "Yo fui, pasamos, estuvimos por su casa a la tarde, después yo fui a su casa, me dijeron que ya no estaba, que había salido. Después me enteré de lo sucedido", aseguró.

Este hombre dijo que con Agustina iban a consumir estupefacientes a un lugar al que le dicen El Tiradero. Afirmó que la joven "a veces se relajaba, estaba una semana sin consumir nada, y volvía a recaer. El martes estábamos bien, hacía una semana o dos", manifestó. Indicó que sabía que la joven iba a salir con dos amigas.

Por otro lado, el policía de la División Homicidios, Enzo Rodríguez, refirió que realizó entrevistas vecinales y pudo saber que la víctima llevaba varios días en la calle, "como dicen ellos, de gira". 

Contó asimismo que los que se juntaban en donde fue encontrada la víctima eran "Los Poseídos". Indicó que esa casa casi derruida tenía dueño pero que era frecuentada por cualquier persona que consumía estupefacientes, pero estaba bajo dominio de la barra de Los Poseídos. También hizo valoraciones sobre la víctima, como que “era confianzuda” y dijo que tenía "muchos problemas de adicciones".

Añadió que otro policía realizó "la vinculación del acusado". Sostuvo que Viñabal fue trasladado en compañía de la madre para declarar en la comisaría y una vez allí brindó detalles, que les hicieron presuponer que fue "el causante o participó de la agresión" por lo que suspendieron la declaración y llamaron al fiscal Pablo Paz. 

A continuación el policía Juan Carlos Rueda contó como vive a pocas cuadras de donde fue hallado el cuerpo de la víctima, el equipo de investigación le pidió que colabore cuando todavía no la habían identificado. Dijo que primero se creía que era la joven del barrio Norte Grande, pero lo descartaron hablando con su madre. 

Rueda señaló que luego ubicó al hermano de Agustina, que es su vecino y él pudo confirmar que se trataba de ella.

El policía contó que el fin de semana siguiente, cuando estaba de franco, durante un partido de fútbol, un hombre que ahora es testigo de identidad reservada en la causa, le comentó "que podía estar involucrado Gololo" en el crimen. "Estábamos en la cancha, en el entretiempo, se acercó esta persona, me comentó por la confianza, porque nos conocemos", manifestó.

Durante la audiencia se exhibieron algunas declaraciones filmadas que fueron tomadas por el fiscal Ramiro Ramos Ossorio en 2020. 

Uno de esos testimonios fue de un joven que también tenía problemas de adicciones, quien relató que un conocido le dijo que "Gololo se había mandado un moco", refiriéndole que había llevado a una chica a la casa abandonada, junto con él "y Cabrera". Este hombre le contó que Agustina le sustrajo bolsas de pasta base a Viñabal y éste, cuando la encontró a la noche, le reclamaba la devolución. 

El testigo dijo que el conocido le contó que como no encontraron la droga, Gololo dijo “bueno, la hagamos acá”. Entonces "la desmayó de una pedrada" o "blocazo" y la violó, mientras que Cabrera le tapaba la boca con la mano para que no gritara. Este hombre que supo del crimen sería integrante de Los Unicornios, y aseguró, dijo el testigo que fue filmado, que presenció los hechos y se fue. 

Además el testigo dijo que el conocido contó que la víctima andaba con otras tres mujeres y que "éstas la llevaron a que se moquee". Asimismo, contó que Gololo, y los miembros de Los Poseídos intercambiaban droga con las chicas por relaciones sexuales.

Durante la jornada también declaró un policía que intervino en la detención del dueño del terreno en San Benito donde fue encontrado el cuerpo de Agustina. El sujeto había sido señalado por una testigo en el lugar del hecho. La mujer (amiga de la víctima) había referido que un hombre “gordito, morrudito” las llamó a ella y a Agustina y las invitó a entrar a la casa derruida. Con él se encontraba el dueño de la propiedad, quien luego resultó sobreseído por inimputabilidad.