Elizabeth Olsen está cubriéndose los ojos: "No puedo mirar a la pantalla. Lo siento". La causa de la consternación de la actriz no es, como podría pensarse, mi cara, sino la suya. Sucede en la mitad de la conversación y acabo de apagar la cámara de la laptop para evadir cuestiones de internet, dejando a Olsen sola, mirándose a sí misma. Ella pasa el resto de la conversación con sus ojos modestamente dirigidos a la derecha. "Deberíamos habernos encontrado en persona", dice.
Esta no es la clase de conducta que podría esperarse de una rentable estrella de Hollywood en películas de Marvel, y una que proviene de una dinastía actoral. Sus hermanas son Mary-Kate y Ashley Olsen, estrellas de películas para adolescentes y líneas de moda. Su hermana menor Elizabeth ha estado actuando desde los cuatro años de edad, pero nunca apareció en su primera película hasta los 21. En lugar de seguir el camino de las mellizas, ella osciló entre pequeñas películas independientes y tanques de taquilla, incluyendo el Godzilla de Gareth Edwards (2014) y algunos títulos del Universo Cinematográfico Marvel (MCU).
Cada rol fue vastamente diferente, hasta el último extremo. Una espirituosa estudiante dramática en la acogedora comedia Liberal Arts (2012), una narcisista influencer de redes sociales en la sátira de Instagram Ingrid Goes West (2017) y una tímida novata del FBI en Viento Salvaje, película del mismo año sobre una serie de violentos asesinatos.
Pero es su personaje en el universo Marvel el que la hizo más conocida. Allí interpreta a Wanda Maximoff, la bruja con permanente mala suerte que aparece en Avengers: La era de Ultrón (2015), en Infinity War y en Endgame. Entonces Wanda probó ser tan popular como para que le dieran su propia serie de televisión, WandaVision.
En el curso de nueve inventivos episodios, Olsen se convirtió en una de las favoritas de la franquicia Marvel, gracias a su capacidad para cruzar fluidamente de la comedia a la emoción con un agitar de varita. Exhibe la misma habilidad en la entrevista, debatiendo temas sensibles que incluyen el tratamiento que los medios dan a sus hermanas, mientras reacciona juguetonamente al persistente cartero que no deja de golpear mi puerta . "¡Nos vemos!", grita luego de informarme, a través de la casilla de chat, que está dejando el paquete en el felpudo.
Para la causa de Olsen fue de gran ayuda que WandaVision, el debut de Marvel en el terreno televisivo, fuera un proyecto ambicioso que invirtió tiempo y cuidados en un personaje al que previamente no se le había dado tanto desarrollo en favor de las figuras dominantes, hombres grandes y fuertes como Iron Man, el Capitán América y Thor. Pero a pesar de que ahora es una jugadora fuerte de Marvel, la intérprete de 33 años dice estar completamente sorprendida por su floreciente popularidad "en los últimos años".
"Firmé contrato para hacer solo un par de películas, con lo que sigue siendo una sorpresa que quieran seguir usándome para más proyectos", dice, y agrega: "Me ha tenido bastante confusa lo afortunada que fui de que quisieran hacer WandaVision."
Olsen estaba viviendo en Richmond, Londres, cuando la serie fue lanzada en enero de 2021, durante la segunda cuarentena del coronavirus. Se volvió uno de los proyectos Marvel con mejores reseñas de todos los tiempos, y una histeria del boca-a-boca que rodeó a la serie terminó de cumplir el objetivo de atraer a los no fanáticos tanto como a los seguidores encarnizados. De todos modos, Olsen dice estar "completamente disociada" del frenesí que provocó la serie: "Realmente, no estoy comprometida emocionalmente con ello."
Olsen acaba de retornar al personaje en Doctor Strange en el Multiverso de la locura, donde se enfrenta al hechicero con superpoderes de Benedict Cumberbatch. Aunque elogia el proceso colaborativo de filmación, una aproximación favorecida por el director Sam Raimi, Olsen apunta algunas veces en la conversación que en realidad no disfruta el explayarse sobre el proyecto... a pesar de ser una de las que está saliendo a promocionarlo.
"Estoy tratando de ignorarlo y no hablar de eso, pero es lo que está sucediendo", dice con una sonrisa amable. "En realidad hago esto de un modo que me resulta muy confortable, sin permitir que tome demasiado espacio en mi mente, porque es más seguro y no me hace sentir vulnerable."
La táctica de Olsen, de todas maneras, parece tener menos que ver con preocupaciones por la calidad de la película, estar más relacionado con su modestia. "Cuando estábamos haciendo prensa para WandaVision me sentí mortificada porque era la primera serie en el universo Marvel. Había como un temor total, y ahora tengo otra vez la misma presión pero conectada con Doctor Strange. Es solo que no lo tomé como una parte de todas esas películas ensambladas." Olsen admite que esto incluso se extiende a la propia visión del producto final. "Eventualmente, en algún momento la veré", dice.
Si esos nervios son una amenaza problemática para alguien cuyo rostro aparece en este momento en posters de todo el mundo, para una película que será uno de los éxitos más rentables del año, ella no lo está exhibiendo. De hecho, Olsen tiene el agradable comportamiento de alguien que está claramente cómoda con las reglas que ha establecido en su vida, tanto privada como profesional. Una que llegó por cortesía de sus hermanas mayores: "'No' es una frase completa".
Esta regla ha llevado a que Olsen se sienta cómoda con rechazar ciertas cosas que se le ha solicitado hacer. Por ejemplo, como ha sido notado por su base de fanáticos, no se verá a Olsen en el escenario de los Oscar o de los Emmy en ningún futuro cercano. "No me gusta presentarme en los shows de premios. Lo intenté y no me gustó. No vale la pena la sensación de estar y no estar que tuve cada vez. No vale la pena."
Olsen dice que la manera en la que adoptó el mantra de sus hermanas ha cambiado a través de los años y que, cuando era más joven, ella "acostumbraba usarlo más como una joven mujer que estaba siempre lista para alguna clase de agresión o algo así". Sonríe, como si se amonestara a sí misma. "Siempre he sido dura en ese estilo, quizá demasiadas veces." ¿Qué quiere decir con eso? "Creo que quizá podría haber manejado las cosas de manera un poco diferente, o quizá debería haber tenido alguna sutileza. Pero sí pienso que para una mujer joven es una cosa importante saber, escuchar, empoderarse con eso."
Sus hermanas mellizas estaban con toda la furia en los noventa, encabezando sus propios shows televisivos y películas; hasta 2012, cuando anunciaron sus planes de dejar la actuación para enfocarse en sus carreras en el mundo de la moda. Olsen, que es tres años menor, pudo ver cómo sus hermanas adolescentes se encontraban en el centro de un escrutinio de los medios cada vez mayor, que hizo que ella misma considerara también dejar la actuación.
"Eso fue cuando noté que los medios estaban siendo abusivos con mis hermanas", le dijo Olsen al magazine Nylon en 2011. "Podían estar siguiéndonos cuando estábamos de compras, Mary-Kate y Ashley quedaban al borde de un accidente automovilístico por culpa de los paparazzi. Y yo no quería ser parte de eso."
Avance hasta 2012. Mientras Olsen estaba firmando autógrafos para sus fans, un fotógrafo le preguntó: "¿Por qué sos mucho más amable que tus hermanas?". En un video que se volvió viral, Olsen puede ser escuchada contestando de manera mucho más diplomática de lo que la situación merecía: "Porque ustedes las estuvieron molestando todas sus vidas." Fue este tratamiento denigratorio hacia sus hermanas -y la admirable manera en la que lograron protegerse bajo una exposición tan intensa- que le ayudó a modelar su propia experiencia cuando se trata de lidiar con la prensa.
"Creo que mis hermanas son las personas más asombrosas para mirar, con lo que han creado para ellas mismas y la manera en la que se manejan", dice Olsen, con un aire de orgullo. "Estoy realmente impactada por lo que han construido, y de verdad creo que proviene del hecho de que tienen una perspectiva saludable, y yo solo puedo beneficiarme de esa perspectiva saludable. Creo que me ha instruido sobre cómo comportarme yo misma."
Pero Olsen no siempre fue tan receptiva a los sabios consejos que sus hermanas le trasladaron. "Ellas tuvieron muchos consejos para mí pero la mayoría de las veces, cuando era más joven, no los seguí porque era del estilo -y aquí adopta una voz de dibujo animado- '¡Voy a hacerlo a mi manera! ¡Ustedes no pueden decirme cómo hacerlo!'. Y entonces ellas tenían razón, y yo terminaba haciendo lo que me habían dicho que hiciera. Pero primero tenía que fallar por las mías."
Ciertamente, ella ahora no está fracasando. Pero aún así cabe preguntar qué piensa alguien en su posición sobre las críticas que le han caído al estilo Marvel en años recientes. De manera controversial, Martin Scorsese describió las películas del MCU como "más cerca de los parques temáticos que del cine", mientras que el director de El Padrino, Francis Ford Coppola, las caracterizó como "prototipos que se hacen una y otra vez de nuevo para que parezcan diferentes". Olsen dice que le resulta frustrante cuando la gente "las hace parecer como si fueran una forma inferior de arte."
"No estoy diciendo que estemos haciendo películas independientes de cine arte, pero eso no separa del trabajo en equipo, lo cual me molesta", dice. "Estos son algunos de los más asombrosos diseñadores de escenarios, diseñadores de vestuario, operadores de cámara. Siento que desdeñarlos con esa clase de críticas los separa de toda la gente que hace películas ganadoras de premios, que también trabaja en esos proyectos. Como sea, desde el punto de vista de una actriz lo entiendo. Comprendo totalmente que allí sucede una especie completamente diferente de performance. Pero creo que tirar a Marvel bajo un tren es un desprecio a cientos de personas que conforman un equipo muy talentoso. Allí es donde me pongo un poco peleadora."
En términos del futuro del Universo Cinematográfico Marvel, Olsen está abierta a las posibilidades. "No sé cuán grandes son los planes en la actualidad, pero estoy dispuesta siempre y cuando haya una buena idea en el medio", dice. Esto incluye una posible segunda tanda de capítulos de la serie centrada solo en Wanda. Olsen también dice que siente "curiosidad" por cómo los X-Men vayan a ser incluidos en películas futuras, continuando la adquisición de Fox por parte de Disney. Pero para Olsen, el tema no es si ella participa o no de esos proyectos, sino si se va a sentar a verlos. "Honestamente, la magia de Marvel ha perdido un poco de efecto en mí, lo cual es malo", dice. "Voy a tener que encontrar la diversión en algún otro lado."
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.