La cápsula Starliner de Boeing no tripulada pudo acoplarse este viernes por la noche a la Estación Espacial Internacional luego de más de una hora de retraso tras varios intentos durante los controles finales.
"La nave espacial Starliner completa su primer e histórico acoplamiento a la Estación Espacial Internacional abriendo una nueva vía de acceso para las tripulaciones al laboratorio orbital", indicó un locutor, según la agencia de noticias AFP.
La cuenta de Twitter de la NASA publicó las imágenes del momento del acople: “¡Hola, #Starliner! La nave espacial de Boeing ha llegado a la Estación Espacial Internacional por primera vez, acoplándose a las 8:28 PM (00:28 UTC)”.
La empresa aeroespacial estadounidense Boeing lanzó su cápsula en un vuelo de prueba no tripulado, tras años de fallas y falsos comienzos, en su objetivo por certificar un servicio de taxi espacial que hasta ahora monopoliza la empresa SpaceX, del multimillonario Elon Musk.
La misión Orbital Test Flight 2 (OFT-2) despegó a las 18.54 hora del este de Estados Unidos (19.54 en Argentina) desde el Centro Espacial Kennedy en Florida, con la nave espacial fijada sobre un cohete Atlas V de United Launch Alliance, según la transmisión en vivo de la NASA.
El primer intento por acoplarse a la ISS falló por errores de software, que implicaron quemar demasiado combustible para llegar a su destino e incluso la posibilidad de destruir la nave durante su reingreso.
Un segundo intento estaba previsto para agosto del año pasado, pero fue retrasado desde la plataforma de lanzamiento para solucionar un problema de válvulas que no se abrían como debían, y la cápsula debió ser devuelta a la fábrica.
En esa ocasión, Pam Melroy, administradora adjunta de la NASA, remarcó que era “un gran momento” minutos antes del lanzamiento de este viernes.
La cápsula pasará entre cinco y diez días en el espacio, antes de desacoplarse y volver a la Tierra, mediante el empleo de paracaídas, para aterrizar en el desierto del oeste de Estados Unidos.