Con el apoyo de gremios docentes, la comunidad académica, centros de estudiantes y organizaciones de padres, esta tarde será presentado en el Colegio Mariano Acosta un proyecto de ley para restringir el ingreso de la policía a las escuelas porteñas. La iniciativa fue redactada a raíz de los recientes episodios en los que la policía entró en escuelas, intimidando a alumnos y maestros. Establece que ninguna fuerza de seguridad podrá ingresar en los edificios educativos sin una orden escrita previa y fundada de un funcionario judicial competente, y agrega que deberá requerir el permiso de la autoridad escolar. Además prohíbe que los policías entren portando armas y municiones de poder letal.
El Mariano Acosta es un lugar significativo para esta presentación, ya que allí, el 20 de abril, personal policial armado se metió en el edificio ante la realización de una clase pública que el centro de estudiantes había organizado en apoyo al reclamo salarial docente.
“Pensar que estamos en riesgo porque está la policía amedrentando es muy duro para una comunidad educativa de más de 150 años, que tiene detenidos desaparecidos y hoy sigue en pie”, planteó en aquel momento la rectora del Colegio, Raquel Papalardo, al denunciar lo sucedido.
Ese día, los alumnos habían organizado una clase pública para respaldar el reclamo docente para que el Gobierno convocara a la paritaria nacional. Poco antes del comienzo de la actividad aparecieron en la escuela cuatro policías en moto. La rectora se acercó a preguntarles qué pasaba. Le contestaron que los habían mandado de “Operaciones” porque se iba a hacer una marcha, y que si los jóvenes salían a la calle ellos tenían la obligación de cortar el tránsito. Papalardo les aclaró que nadie saldría a la vereda, pero los policías se negaron a retirarse.
La clase pública se realizó en los términos planteados, dentro del edificio. En ella, maestros y estudiantes hablaron de los contenidos históricos de la Ley de Financiamiento Educativo. La actividad había sido programada en un horario intermedio entre la salida de los alumnos del turno mañana y la llegada de los de la tarde, para garantizar que todos pudieran informarse. Una hora después de terminada, se presentó en la secretaría de la escuela un quinto policía; argumentó como los anteriores que le habían “avisado” que habría una marcha y un corte de calle. La rectora nuevamente explicó que no era así y un docente, al notar que portaba el arma reglamentaria, le planteó que no podía permanecer armado dentro de la escuela, que debía retirarse. Un alumno fotografió al policía; la foto fue subida a las redes sociales, la imagen del uniformado armado dentro del colegio se viralizó. Todo esto generó mucha ansiedad entre los padres.
Este episodio fue antecedido y continuado por otros casos de hostigamiento, como el ingreso de policías a escuelas mientras se realizaban asambleas, filmación de actividades de apoyo al conflicto docente y detenciones de alumnos en las inmediaciones de sus colegios.
El proyecto de ley fue redactado por los legisladores del Frente para la Victoria José Cruz Campagnoli y Paula Penacca, que la semana pasada lo ingresaron a la Legislatura.
Para el diputado porteño, es “imprescindible constituir una normativa que resguarde tanto los derechos de nuestros pibes, como el derecho a organizarse, a la participación política y a la libre expresión en las escuelas. No podemos permitir que la policía actúe como un organismo de censura, que pretende generar miedo para disciplinar prácticas de libertad”, señaló.
Penacca agregó que el ingreso de las fuerzas de seguridad a las escuelas no estaba regulado en CABA porque “nunca había sido necesario, pero cambiamos y la ‘nueva’ policía de Rodríguez Larreta se transformó en un instrumento de control social y político, dedicándose particularmente a hostigar, espiar y reprimir a la comunidad educativa; todas cuestiones que además prohíbe la propia Ley 5688 que la creó y en detrimento de su función principal, que es la de brindar un servicio público de seguridad eficaz y eficiente”.
La presentación está prevista para las 17.30, en la sede del colegio (Urquiza 277). Padres, alumnos y docentes, junto a las autoridades escolares, decanos y profesores universitarios y dirigentes gremiales acompañarán la movida, en busca de generar un amplio consenso que permita convertir al proyecto en ley.