Omar Perotti volvió a reclamarle ayer al presidente Alberto Fernández un urgente replanteo en la asignación de los recursos nacionales para el transporte urbano de pasajeros en el país. “Es una situación tan injusta y desigual que no se puede aceptar”, dijo el gobernador. El Área Metropolitana Buenos Aires recibe el 85% de los subsidios y las provincias sólo el 15%. Lo que significa en el AMBA el boleto sigue congelado en 21 pesos, mientras que en Rosario, Santa Fe y Córdoba ya cuesta casi cuatro veces más y ronda los 70 pesos. “Este hecho es inaceptable y hay que generar un cambio. No alcanza con declamar el federalismo, debemos solucionar el problema”, advirtió el mandatario. Ayer, en Rosario el boleto aumentó a 69,50.
Perotti habló desde Kuwait con dos emisoras santafesinas, comentó los resultados de su gira por Oriente, pero también repasó los problemas más urgentes de la provincia, entre ellos la crisis del transporte.
En esa línea, valoró la convocatoria del intendente de Rosario Pablo Javkin y de su colega de Santa Fe Emilio Jatón a todos los legisladores nacionales de la provincia para promover desde el Congreso un cambio en el reparto de los subsidios al transporte. “Es un compromiso que debemos asumir todos. Los legisladores de Santa Fe, sin distinción de partidos, deben articular una acción común” para solucionar este problema”, como ya lo hicieron con la reforma de la justicia federal en la provincia, planteó Perotti.
“No se puede aceptar esta situación tan injusta y desigual. Necesariamente hay que generar un cambio en la distribución de los recursos” para el transporte. “Vivir en el interior no tiene por qué ser más caro que en Buenos Aires”, dijo el gobernador. “Y esto está muy claro en los costos del transporte. En el AMBA, el boleto urbano se paga 18 pesos” contra casi 70 pesos que “lamentablemente cuesta en los municipios que afrontan esta distorsión”, como Rosario y Santa Fe.
Perotti explicó que el problema se agravó en diciembre de 2021 cuando la Cámara de Diputados no aprobó el presupuesto nacional por el rechazo de los legisladores de Juntos por el Cambio. “Uno de los acuerdos sobre los que se había avanzado era un fondo de subsidios muy superior al que hoy podemos tener. Quizás en ese momento, cuando no se votó el presupuesto nacional, se decía: ‘Es una discusión política’. ‘Se arreglarán de alguna manera’. ‘No es para tanto’. Bueno, acá están las consecuencias de esa decisión de los que decían que no ‘era para tanto’", pasó la factura Perotti. “Ese fondo no está en el presupuesto y seguimos en esta situación tan desigual, que es cada vez más grave”.
El gobernador le planteó al presidente Fernández que “este es el momento de discutir” la asignación de recursos para el transporte en todo el país. “Esto esto no es en contra de nadie, es favor de los santafesinos, de los cordobeses, de los entrerrianos. Es una defensa a favor del interior”, explicó.
“No estamos en contra de Capital Federal o del conurbano. Estamos en contra de la injusticia de esa distribución y creo que necesariamente estas mismas jurisdicciones tienen que entenderlo”. “No podemos seguir con esta diferencia”, que el boleto urbano en el AMBA siga congelado en 18 pesos y en Rosario, Santa Fe y Córdoba con el último aumento ya cuadruplica ese costo.
La semana pasada, Perotti ya había dicho que “el conflicto del transporte en el interior era la clara expresión del centralismo en la distribución de los recursos destinados a solventarlo. Es marcada la desigualdad en la asignación de las compensaciones: el 85% de los recursos se los lleva el AMBA, mientras que las provincias recibimos apenas el 15%”. Otras estimaciones revelan que esa diferencia es aún mayor: el 89% para el AMBA y el 11% para el resto del país.
Las provincias aportan “recursos propios para mitigar el impacto inflacionario y facilitar la prestación del servicio” de transporte. “Pero ese esfuerzo no alcanza, si no hay mayor equidad en la distribución de los recursos nacionales”, precisó.
La diferencia impacta “en la calidad del servicio, la frecuencia y los cuadros tarifarios. En la Ciudad de Buenos Aires y el AMBA, la tarifa está congelada en 18 pesos, mientras que en el resto del país triplica o cuadriplica ese monto”.
“Exigimos avanzar en mecanismos de distribución que permitan eliminar esa costumbre, tan arraigada en nuestro país, de tener ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda. Hay que terminar con esta injusta realidad, que implica que vivir y producir en el interior, siempre sea más costoso”, concluyó.