La cámara paneó la escudería de gobernadores esta vez sentados en el Museo del Bicentenario de Casa Rosada. De un lado de la mesa se sentó Mercedes Marcó del Pont y del otro Miguel Pesce. Alberto Fernández presentó las seis figuras, varones y mujeres, que volvieron a imprimirse en los papeles de la moneda argentina. ”No hay una discusión sobre la pertinencia o no de los animales autóctonos en los billetes”, dijo el Presidente. “Es simplemente poner en valor la dimensión de nuestra historia” que “algunos quieren borrar”.
Mencionó a Cristina Fernández de Kirchner y en el final introdujo el párrafo más político. “La moneda es un símbolo de soberanía --dijo-- y es un instrumento de política económica a la que nunca vamos a renunciar a pesar de que algunos han querido que renunciemos”. Ya ante el aplauso de los presentes, terminó: “Celebremos, han vuelto los padres y las madres de nuestra Patria a los billetes argentinos”.
La ceremonia empezó cuando se conocía la renuncia de Roberto Feletti. No hubo una alusión directa del Presidente, quien sin embargo presentó la recuperación simbólica de cada figura en sintonía con la construcción de una política monetaria soberana.
“Estamos dando un paso esencialmente justo”, dijo Alberto Fernández al comenzar. “La moneda es un instrumento de la política económica y es un gran instrumento para que todos los días recordemos quiénes hicieron la Patria en la que vivimos y dieron todo por ella, hombres y mujeres inmensos, trascendentales, que no podemos olvidar, no sólo por lo que hicieron, sino porque deben servirnos de ejemplo constante”.
Paridad de género
La nueva familia de billetes incluye tres mujeres y tres varones que “rompieron el molde de su época y lucharon por la independencia, el desarrollo, la inclusión y ampliación de derechos”, señalaron en Casa Rosada. Un audiovisual describió el proceso de producción y presentó a las nuevas figuras: la vuelta de Manuel Belgrano y José de San Martín, en billetes de 500 y 1000 pesos. La recuperación de Eva en los billetes de 100. Martín Miguel de Güemes, Juana Azurduy y María Remedios del Valle que se integran por primera vez a los papeles.
El Presidente presentó pequeñas biografías de cada uno. Celebró la vuelta de San Martín y de Belgrano. “Me llena de alegría porque estamos siendo justo con ellos”, dijo. Festejó la primera impresión de Güemes, un homenaje que caracterizó como “un acto de enorme justicia” a un “hombre impresionante que murió con 36 años, a quien los españoles propusieron que se rinda a cambio de salvarle la vida”, pero “él hizo juramentar a los generales que lo acompañaban que nunca se entregarían”. Continúo con otros trazos de “historias increíbles”. Y luego presentó a las tres mujeres.
“Al lado de esos hombres siempre hubo mujeres inmensas”, dijo. Presentó a Eva Perón que volverá a los billetes mientras se cumplen, dijo, 75 años del Partido Justicialista. “Qué mejor homenaje –dijo-- que el volver a insistir con tener a Evita en el billete de 100 pesos, siete años de presencia pública, siete años solamente, como siempre digo, le bastaron para quedarse imborrable en el alma de su pueblo”. Habló también de María Remedios Valle, “la capitana increíble”, torturada y mendiga y de Juana Azurduy, a quién llamó “heroína de dos patrias”.
Gobernadores y ministros
Las primeras filas mostraron abundante asistencia de ministros, esta vez con Wado de Pedro entre los participantes y sin Martín Guzmán, una de las figuras del día. Entre los gobernadores hubo presencia casi completa. Gustavo Melella de Tierra del Fuego, Gustavo Sáenz de Salta, Raúl Jalil de Catamarca, Omar Gutiérrez de Neuquén, Axel Kicillof de Buenos Aires, Sergio Ziliotto de La Pampa, Gildo Insfrán de Formosa, Oscar Herrera Ahuad de Misiones, Gustavo Bordet de Entre Ríos, Sergio Uñac de San Juan y Gerardo Zamora de Santiago del Estero. Jorge Capitanich aún estaba de viaje. Todos se acercaron a la Casa de Gobierno después de una reunión en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), sede cumbres regulares, en la que volvieron a debatir estrategias por el litigio de la coparticipación entre Ciudad y Nación que debe resolver la Corte Suprema.
La apertura del acto quedó a cargo de Marcó del Pont, titular de la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP) que esta vez participó también en calidad de expresidenta del Banco Central. Durante su gestión con CFK en la presidencia, el Banco había lanzado el primer billete de 100 pesos con Eva Perón. “Fue la primera vez que una mujer aparecía en un billete de papel”, dijo ella. “Y fue un homenaje y también una forma de saldar una deuda con la historia”. El billete debía ser impreso en 1953, pero llegó el golpe. Se salvó sólo una maqueta que escondieron empleados de Casa de la Moneda, y luego pudo ser rescatada para la reimpresión y el homenaje.
“Hace diez años, en ese 2012 –dijo Marcó del Pont--, también modificamos la carta orgánica del banco central y le devolvimos todas sus capacidades soberanas y le devolvimos todas las facultades que tenía vedadas”. Tenemos desafíos enormes por delante, agregó. “Lograr la estabilidad, lograr que la moneda nuestra vuelva a ser una reserva de valor. Si hay algo de lo que estoy segura es que necesitamos para garantizar esa estabilidad un país que crece, produce, genera empleo, necesitamos un Banco Central soberano. Estamos en ese camino. Hay que avanzar. No podemos retroceder. A no aflojar”.
Pesce se concentró en los aspectos técnicos. Agradeció a Malena Galamarini y a Dora Barrancos, por la discusión y asesoramientos. Y también a Tristán Bauer y a Felipe Pigna. Luego explicó que el cambio de los billetes será progresivo, a medida que los viejos papeles vayan saliendo de circulación. También dijo que todo esto había empezado apenas asumió el gobierno, cuando Alberto Fernández le encomendó trabajar por la recuperación, también simbólica, de la moneda.