En el juicio que se realiza en la Sala VI del Tribunal de Juicio, por el femicidio de Agustina Nieto, este lunes declararon un testigo de identidad reservada, una vecina de barrio San Benito y peritos que intervinieron en la causa, entre ellos un subcomisario de la División Homicidios y una psiquiatra del CIF.

La causa que se sigue contra Joaquín Octavio Viñabal (25), alias “Gololo”, es por homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y por femicidio. El juez interviniente es Federico Diez quien dispuso un cuarto intermedio hasta el jueves a las 9. 

La psiquiatra del CIF, Gabriela Moyano, quien evaluó a Viñabal, indicó que el imputado tiene antecedentes policiales y penales por robo y también presenta consumo problemático de sustancias estupefacientes, en el que se inició cuando tenía entre 13 y 14 años.

Moyano contó que el imputado dijo que fue visto por una chica que no conoce ni de vista ni de nombre, respecto a la situación por la que fue imputado. Negó la acusación y sostuvo que "estaba en su casa con su familia y su bebé".

La psiquiatra dijo que Viñabal tenía un relato escamoteado y con tendencia al ocultamiento, aunque no observó mendacidad, aunque sí presenta una impulsividad latente. Refirió que lo entrevistó en dos oportunidades y aplicó un test particular teniendo en cuenta su problemática de drogadependencia. Detalló que las capacidades cognoscitivas del acusado no están alteradas, tiene una personalidad transgresora e inmadura y el modo de vincularse está dado por su personalidad.

Moyano también consideró que el acusado reviste peligrosidad para sí mismo y para terceros, por el consumo de sustancias psicoactivas. La psiquiatra dijo que para Viñabal no representa un problema el consumo de drogas, sin embargo el imputado puede transgredir los límites sociales y tener conflictos por sus adicciones.

También declaró la psicóloga del Poder Judicial, Quinteros Navarro, quien analizó a Viñabal y dijo que las condiciones de vida que ha tenido no han sido las más favorables para transmitirle lo valorativo de la norma pero reconoce pautas sociales, sabe que es lo permitido y prohibido. Dijo que es una persona inmadura afectivamente y consideró que cuando se siente menospreciado o inferiorizado, pueden emerger en él conductas impulsivas, recursos primitivos de la personalidad, y al tratarse de una persona con recursos precarios, estas conductas pueden emerger y afectar ya sea a él o a otros.

En cuanto al control de impulsos la psicologa dijo que puede actuar desbordado. "Lo destructivo, tiene que ver con la aparición de impulsos agresivos, no regulados", señaló. Dijo que desde su discurso, el imputado reconoce que era consumidor de pasta base, y señaló que el consumo de todo tipo de sustancias alteran los frenos inhibitorios, de poner límites.  

"Un grito de dolor" 

Este lunes declaró una vecina quien contó que su casa da al fondo de la propiedad donde fue encontrada sin vida Agustina Nieto, el 10 de noviembre de 2018. La mujer relató que esa noche, entre las 3 y las 4 de la madrugada, la despertó el grito fuerte de una mujer. Dijo que parecía un grito de dolor. Luego, tras la consulta de la fiscal, señaló que era como si estuviesen asfixiando a alguien, tal como había aportado en su primera declaración, brindada en fiscalía en fecha cercana al hecho.

La mujer dijo que salió de su casa pero no vio nada, como no volvió a escuchar gritos, pensó que tal vez eran chicas que salían de bailar y por eso no llamó a la policía. Al otro día, contó que sintió olor fuerte y por ello limpió su casa, luego se enteró por vecinxs que habían encontrado a una chica muerta y asoció todos estos hechos. 

Además la vecina sostuvo que el lugar donde fue hallada Agustina, "es de peligro", y dijo que se suceden hechos de violencia. Especificó que la casa quedó abandonada desde que murió una mujer que era la dueña y desde entonces el hijo se dedica a llevar gente. Este último es Abel Agüero Chavarría, quien también fue visto con la víctima en sus últimas horas de vida pero resultó sobreseído por tener un retraso mental.

Viñabal con Agustina la noche en que la mataron

Luego declaró un subcomisario de la División Homicidios, Rodrigo Bautista, afectado al Cuerpo de Investigaciones Fiscales, quien dijo que intervino en la causa cuando se le requirió la urgente ubicación de una mujer que había sido vista en el lugar de los hechos, junto a Viñabal, por un testigo horas antes de que fuera encontrado el cuerpo de Agustina. 

El policía contó que encontró a la mujer en Villa San Antonio, dijo que tiene problemas de adicciones y también se encuentra en situación de prostitución. Por las dificultades para ubicarla, Bautista dijo que filmaron la declaración. 

La mujer confirmó que esa tarde o noche había estado con “la Negrita”  que es el sobrenombre con el que conocía a Agustina, luego se cruzaron en la entrada de la casa abandonada con "dos muchachos", "uno morrudito" y el otro era el dueño de esa propiedad, lo sabía porque había hablado con él antes. La testiga no conocía los nombres de estos hombres, dijo que ella se fue y Agustina se quedó allí.

Bautista dijo que el relato de la testiga era compatible con el que dio el testigo quien dijo haberla visto en esa casa abandonada y lo consideró verosímil. 

Además el policía sostuvo que los testigos en esta causa, "todos son drogadictos" y que ese es el contexto. "Varios testimonios infieren a la participación de Viñabal en el hecho". manifestó.  Dijo que otros dos testigos "indican la presencia de Gololo la noche del viernes" en el lugar de lo que fue la escena del crimen.

El policía dedujo en base a la forma en que encontraron la mochila de Agustina y otros elementos, los implicados en el crimen,"estaban buscando algo en la víctima, pudo haber sido droga, lo que gira en torno al contexto del homicidio".

También mencionó que durante la investigación se investigó la hipótesis sobre un presunto narcopolicía o de un posible ajuste de cuentas por la sustracción de drogas a un “transa” pero no le encontraron sustento y la descartaron. 

Signos de un ataque sexual

El licenciado en criminalística del CIF, Cristian López, dijo que buscó rastros en los elementos encontrados en la escena del crimen. Indicó que había un envoltorio de preservativo en el que no encontraron rastros íntegros, pero que en la mochila, que estaba sucia, sí había elementos de interés criminalístico.

El policía señaló que "la víctima estaba sobre las espaldas en el suelo con vegetación, estaba desvestida, con las piernas abiertas". Por la forma en que fue encontrada consideró que sufrió "un ataque sexual".

También López dijo que no existían signos de arrastre, por lo que consideró que a la joven la llevaron al lugar de forma peatonal. Consideró que la atacaron de atrás, mientras se encontraba contra la pared, por la forma en la que hallaron una de las zapatillas que se le había salido.

Por el Ministerio Público interviene la fiscala Mónica Poma. La defensa del imputado está a cargo de Roberto Adrián Reyes.