“Eran fotos que tenía totalmente olvidadas. En el estante más arriba de todo. Bajé esas cajas antes de viajar. Se las dejé a Flora, mi asistente, para que las escaneara. Me encontré con muchas imágenes que no recordaba. De la épica de Metrópolis, una etapa muy feliz de trabajo”, admite la reconocida fotógrafa Adriana Lestido.
Lestido explica el origen de "Metrópolis", su último libro, que reúne más de 50 fotografías inéditas realizadas entre 1988 y 1999. Fotos de una Buenos Aires que ya no es. Una ciudad en mutación.
Un libro que despertó la emoción del periodista y escritor Juan Forn, que escribió un texto inédito para el prólogo, y que hoy, a casi un año de su muerte, cobra una nueva relevancia.
El camino hacia las fotos olvidadas comenzó a fines de 2018. En ese momento, el cineasta Fernando Spiner estaba filmando una película sobre una fotógrafa. Por lo que le pidió a la fotógrafa que le preste imágenes de Buenos Aires.
Así fue como, desde su casa de Mar de las Pampas, se reencontró con estas imágenes. Y fue, justamente, a buscar las fotos de Metrópolis, el suplemento sobre la ciudad que salía en Página 12 semanalmente para el que trabajó en esa épica.
Lestido recuerda que su trabajo para esta entrega estuvo marcada por la libertad: “Fue una época muy feliz. Podía hacer lo que quisiera”. “Salía a recorrer la ciudad, según la nota que correspondiera. Hacía fotos. Yo misma las editaba. Con absoluta libertad. Salvo un par, en general son imágenes que quedaron fuera de mis historias”, reconoce.
Y retoma la escena de la caja, las fotos olvidadas juntando polvo. “Fue un reencuentro grato. Hice la sección con Flora, se las dejé y me fui a la playa, me fui a la costa y estando allá recibo un mensaje donde Spiner se muestra muy alucinado por las fotos”.
“Le hablo a Flora y le pregunto qué le mandamos. Ella me manda en una carpeta con todo el archivo, y cuando ella me lo manda, justo estaba Juan Forn en mi casa, las veo con él. Y él, que tenía un ojo de editor muy sagaz, muy lúcido, enseguida dijo que era un libro”, continúa el relato.
Lestido reconoce que el libro, al principio, lo hace por el entusiasmo de Forn. Y analiza: “Son fotos que tienen que ver con el origen, que en muchos casos es como la precuela de lo que vino después. Fue lindo el momento estar con los dos extremos”.
“A su vez fue muy lindo trabajarlo con Juan, porque él se comprometió mucho. Incluso yo cuando viajé a Islandia estuve tres meses varada por la pandemia e hicimos charlas con Juan y se mandaban las fotos que iban quedando”, concluyó.