Desde fines de abril, las gráficas de las encuestas en Colombia habían comenzado a marcar un lento crecimiento en la intención de voto de Rodolfo Hernández, el candidato de la Liga de Gobernantes Anticorrupción. Faltando dos semanas para las elecciones del 29 de mayo, el aumento se hizo más notorio y se ponía en duda si sería Federico Gutiérrez (Equipo por Colombia) el que pasaría a una eventual segunda vuelta contra Gustavo Petro (Pacto Histórico) prevista para el 19 de junio. Y este domingo ocurrió lo que pocos esperaban a principio de año: Hernández obtuvo el segundo lugar en la elección e irá al balotaje junto al candidato de la izquierda.
Hernández ha logrado crecer en base a críticas a Petro y Gutiérrez. Tiene 77 años y es un ingeniero civil y empresario que entre 2016 y 2019 fue alcalde de Bucaramanga. Es el líder de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, un movimiento de centroderecha fundado en 2019.
Como ingeniero civil, fundó a comienzos de los años 70 una empresa constructora vinculada a la vivienda y desarrollo urbano. Entró tarde a la política. En 2011 apoyó la campaña de Luis Francisco Bohórquez para que ganara la Alcaldía de Bucaramanga.
En 2015, financió su propia campaña y ganó esa Alcaldía. A partir de 2016, lideró el movimiento Lógica, Ética y Estética. En 2018, la Procuraduría General de la Nación le abrió una investigación y lo suspendió de su cargo por tres meses, luego de agredir al concejal de la ciudad, John Claro. Un año después vino otra suspensión provisional, esta vez por la apertura de una investigación disciplinaria debido a que habría participado en política partidaria siendo alcalde. En setiembre de 2019, renunció al cargo.
Tiene unas 30 investigaciones por agresiones contra funcionarios públicos y fue acusado por la Fiscalía en mayo del año pasado como responsable del delito de interés indebido en la celebración de contratos. Este caso se refiere a presuntas irregularidades en la implementación de nuevas tecnologías de residuos sólidos. En abril de este año, Hernández no aceptó los cargos que le imputa la Fiscalía.
Tragedia familiar
Hernández ha sido víctima de la guerrilla colombiana. En 1994 las extintas FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) secuestraron a su padre. El ingeniero pagó el rescate.
Díaz años después la secuestrada sería su hija, Juliana. Desde ese momento ella está desaparecida. Según la información que manejan en la familia, Juliana fue secuestrada por delincuentes en 2004 y luego la vendieron al ELN (Ejército de Liberación Nacional). “Ella está muerta, es lo que creo”, dijo el año pasado.
Declaraciones polémicas
Hernández se caracteriza por tener un lenguaje frontal y varias de sus intervenciones han generado polémica.
A fines de junio del año pasado anunció que sería candidato a presidente. Poco después de esto, se viralizó el audio de una entrevista que había dado a Noticias RCN en 2016 en la que decía: “Yo soy seguidor de un gran pensador alemán que se llama Adolfo Hitler”.
A comienzos de 2019, Hernández realizó unas polémicas declaraciones sobre las mujeres venezolanas. “Ellas no costean nada, todo lo cubrimos nosotros y los partos que han tenido son como 400 al año, son una fábrica para hacer chinitos pobres”, afirmó.
Previamente, en 2017, había cuestionado la llegada de venezolanos al país: “Se vinieron todos los limosneros de Venezuela, la prostitución y los desocupados para acá porque prácticamente somos linderos de frontera”.
En esta campaña, su mensaje es “acabar con la corrupción”, porque dice que el país está gobernado por “ladrones”. Utiliza las redes sociales, en especial TikTok, para transmitir este mensaje.
Entre sus propuestas está hacer “grandes recortes presupuestales” como dejar de usar los aviones y helicópteros presidenciales. También plantea donar el sueldo de presidente, cerrar embajadas, eliminar la consejería presidencial sobre equidad de la mujer, bajar sueldos y sacarle los vehículos oficiales a congresistas.
De la Agencia Regional de Noticias.