Los sacerdotes católicos que trabajan en medios populares nucleados en el Grupo de Curas en la Opción por los Pobres (COPP) emitieron un documento con severas críticas al gobierno de Alberto Fernández. Con ocasión de la fecha patria del 25 de Mayo, los curas afirman que “el Gobierno se ha olvidado de los pobres, que las políticas, dictadas desde el exterior (políticas económicas, pero también de relaciones internacionales, de infraestructura, sociales y hasta educativas), no dan respuestas y alientan el desánimo”.
Los COPP constituyen un grupo que se había mostrado hasta ahora muy cercano el Gobierno, varios de sus integrantes mantienen contactos políticos con diferentes referentes del Frente de Todos e incluso llegaron tener reuniones con el Presidente. Ahora le reclaman un “urgente cambio de rumbo” al gobierno nacional.
En un texto que lleva por título “Escuchar el clamor de la tierra como el clamor de los pobres”, los curas recuerdan que “a lo largo de diferentes momentos de nuestra historia reciente, en momentos que nos parecía importante pronunciar una palabra tratamos de hacer nuestra la voz y el clamor de los pobres”. Porque, aclaran, “no somos sus delegados, pero sabemos que nuestro corazón pastoral trata de latir al ritmo de sus fiestas y duelos, gozos y esperanzas, angustias y tristezas”.
Advierten también que “estamos por celebrar un nuevo aniversario de la decisión de vivir como un pueblo libre, justo y soberano, en medio de un clima de desazón y desconcierto”. Se trata, dicen los sacerdotes católicos, de “un clima que puede ser peligroso”. Y señalan también que “tenemos claro que hay opciones que solo serían de destrucción o de suicidio colectivo”.
En clara alusión a Horacio Rodríguez Larreta, los curas dicen que “uno, que pretende ser candidato el año próximo, ya hizo públicas sus propuestas de reformas laboral y previsional”. Sin embargo, sostienen “no vemos menos desconcierto en el Gobierno”.
Reiterando lo ya señalado en un mensaje reciente los COPP, afirman ahora que “nuestra opción no es por tal o cual partido o candidato o candidata, es por las y los pobres”. Y agregan que, “mientras algunos parece que solo se miran a sí mismos o miran con pocas o contadas aspiraciones las próximas elecciones presidenciales, el pueblo, los pobres del pueblo, no saben cómo hacer para que llegue la comida a su mesa. Muchos recurren a comedores, llevan a sus hijos a comer a las escuelas, recurren a Cáritas u otras instituciones, pero el trabajo digno, con un salario también digno, es cada vez más una utopía”.
En la misma línea reiteran que “no nos interesa el 2023, nos interesan los pobres, lo repetimos, y los pobres no figuran ni en las políticas oficiales, ni en los sindicatos o movimientos sociales y –menos todavía– en la oposición”.
“Respetuosamente”, el documento reclama también al Gobierno “un urgente cambio de rumbo (que, probablemente, implique cambios de nombres), y la firme decisión de enfrentar con firmeza a los responsables del hambre y la injusticia”. Porque, dicen, “las enormes ganancias de los que se enriquecen con la crisis y el hambre y el temor al reclamo de socialización de las riquezas no es lo que se votó cuando dijimos ¡basta! al neoliberalismo”.
Los sacerdotes católicos sostienen que con su pedido no hacen sino "responder al Presidente que pidió que lo ayudemos a corregir las cosas que están mal”, porque “no hay injusticia sin injustos, no hay pobreza sin ricos que acumulan (al menos en nuestro país), no hay mentiras sin mentirosos, ni odio sin odiadores”. Y porque, subrayan, “estamos convencidos de que los pobres de la patria sabrán agradecer y acompañar nuevos rumbos que los tengan en cuenta. Y con ellos estaremos caminando y cantando”.
La declaración se inició recordando palabras de San Basilio sobre los ricos. “Así son los ricos: por haberse apoderado primero de lo que es de todos, se lo apropian a título de poseedores. Si cada uno tomara lo que cubre su necesidad, y se limitaran a dejar lo demás para quienes lo necesiten, nadie sería rico, nadie pobre”.