Tras los festejos de la Copa de la Liga Profesional, Boca tendrá este jueves un compromiso clave para su futuro: desde las 21 recibirá al Deportivo Cali con la obligación de ganar para clasificarse a los octavos de final de la Copa Libertadores. En caso de empate, el equipo de Sebastián Battaglia continuará su participación en la Copa Sudamericana. 

En el último encuentro del Grupo E, Boca aparece con la necesidad imperiosa de ganar para seguir en el certamen continental. Hasta el momento, Corinthians y Cali lideran la zona con ocho puntos, seguidos por Boca con siete, mientras que Always Ready cierra con cuatro.  Con ese panorama, Boca avanzará a los octavos de final si gana, pero si empata ingresará en el terreno de los milagros ya que precisará que a las misma hora Always Ready supere a Corinthians en San Pablo, un resultado casi imposible. En el caso de quedar afuera de la Libertadores, ya sea con un empate o una derrota, los "Xeneizes" tienen casi asegurada su participación en la Sudamericana, torneo al que se clasificarán los terceros de cada una de las zonas.



De todas maneras, luego de haber festejado una nueva estrella para su escudo el domingo en Córdoba, tras golear a Tigre (3-0) y adueñarse del torneo doméstico, Boca aspira a todo y alentado por 60 mil fanáticos irá en busca de un resultado que le permita cerrar de la mejor manera un mes inolvidable.

El entrenador Sebastián Battaglia, quien pasó en un puñado de semanas de ser cuestionado a intocable, pondrá lo mejor disponible con la excepción del delantero colombiano Sebastián Villa, quien, además de la causa por abuso sexual agravado, todavía debe una fecha de suspensión de las seis que le aplicó la Conmebol por el escándalo de haca casi un año ante el Atlético Mineiro, en Belo Horizonte, luego de una polémica eliminación.

Villa no estará disponible pero sí el zaguero Marcos Rojo, quien cumplió las cinco fechas de suspensión por haber participado de los incidentes luego del partido en los vestuarios, en una lista de castigados que incluyó a Carlos Izquierdoz, Diego "Pulpo" González y Javier García, quienes ya estaban habilitados desde la jornada pasada.

En relación a la reciente formación que dio la vuelta olímpica en Córdoba, los cambios serán dos, ya que a la suspensión de Villa se le agregó el desgarro que sufrió el lateral derecho Luis Advíncula. De esta manera, en el once inicial estarán el santiagueño Exequiel Zeballos por el colombiano y Nicolás Figal por el peruano.

Boca intentará repetir lo que hizo en Córdoba, con la solidez de su defensa, en ese triángulo que integran Agustín Rossi, Izquierdoz y Rojo, más un mediocampo en el que sobresalen Guillermo "Pol" Fernández y Alan Varela, mientras que de a poco empieza a tomar importancia el paraguayo Oscar Romero. En ofensiva Boca tendrá a su goleador Darío "Pipa" Benedetto, al recuperado Eduardo "Toto" Salvio y a Zeballos, menos veloz que Villa pero con mucho más desequilibrio en el mano a mano, a lo que se suma una pegada respetable.

Su rival, Deportivo Cali, que con un empate pasará a octavos de final, es la contracara, porque llega a La Bombonera con una semana de descanso, debido a que su última presentación fue el triunfo sobre Always Ready, al que goleó 3-0 la semana pasada.

El entrenador de los colombianos, el exarquero venezolano Rafael Dudamel, tiene una duda en la defensa entre mantener a Miguel Ángel Mina o bien incluir al argentino Guillermo Burdisso, quien tuvo un paso por Boca. En el encuentro jugado en Colombia, el Cali se impuso 2-0 en un duelo en el que el equipo de Battaglia dejó una imagen muy pálida.