Un 50,53 por ciento representan las mujeres en el universo de lxs 9.754 niñas, niños, adolescentes y jóvenes de todo el país alojadxs en dispositivos de cuidado, mientras que los varones alcanzan un 45,55 %, mujeres y varones trans constituyen el 0,09 y el 0,06 % respectivamente, un 0,02 % de niñas, niños, adolescentes y jóvenes cuya identidad de género corresponde a otra, no incluida en las anteriores (365), y no se dispone de datos para un 3,74 % del total de niñas, niños, adolescentes y jóvenes relevadxs. Los datos surgen del informe “Situación de niñas, niños y adolescentes sin cuidados parentales en la República Argentina” (Actualización 2020), de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) y Unicef, que por primera vez incorpora la consulta sobre categoría de géneros autopercibidos, registrada por las provincias, para su visibilización desde una perspectiva de derechos.

La iniciativa procura contar con información actualizada, “que permita al Estado orientar de la mejor manera las acciones para una efectiva restitución de derechos de chicas y chicos”, explica el titular del organismo, Gabriel Lerner. Las jurisdicciones informaron que el 88,0 % del total de niñas, niños, adolescentes y jóvenes (NNAyJ) están alojadxs en dispositivos de cuidado formal residencial, esto es institutos, hogares, hogares convivenciales, residencias juveniles, casa hogares, etcétera, y la mayoría se distribuye en Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Chubut, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, Santa Fe, Salta, San Juan y Tucumán. Apenas un 12 % se encuentra en dispositivos de modalidad familiar, con familias cuidadoras, también llamadas de acogimiento, solidarias, de tránsito o de cuidados temporales.

De lxs 9.754 NNAyJ, 9.031, es decir, el 92,6 %, contaban con una Medida de Protección Excepcional (MPE), al 30 de noviembre de 2020. Del resto, 123 (1,3 %) son niñas, niños y adolescentes de 0 a 17 años bajo otro tipo de medidas, y 600 (6,1 %) son jóvenes de 18 años y más, que continúan alojadxs en dispositivos. Es además el primer relevamiento a nivel nacional y jurisdiccional que logra contabilizar a 6.400 niñas, niños y adolescentes con medida excepcional, transitando su proyecto de restitución con familia ampliada o referentes afectivxs.

“Violencia” es la causa principal de aplicación de la MPE, seguida por dificultades en el ejercicio de la responsabilidad parental, y abuso sexual. Sin embargo, la mayoría de las jurisdicciones (21) ponderaron que los principales motivos de cese de estas medidas fueran la revinculación familiar, solo 2 indicaron el cese por mayoría de edad y 1 determinó la adopción como motivo de egreso institucional. “(…) es preciso profundizar la idea de familia ampliada para garantizar el derecho en caso en que la familia de origen no pueda dar el cuidado -concluye el estudio-, procurar que los procesos de restitución de derechos sean ágiles y efectivos, profundizar la participación activa de los organismos de protección en todo el proceso de adopción, garantizar la escucha de cada niña, niño y adolescente en los procesos que los involucran, e incluir a la familia y a la comunidad en los procesos que involucren a las niñas y los niños con derechos vulnerados”.