El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) decidió que “Coco”, el perro que fue demorado en Ezeiza por no tener su Certificado Veterinario Internacional, permanezca en cuarentena por los próximos 10 días y reciba la vacuna antirrábica, la cual se le había vencido a mediados de mayo y ponía en riesgo su permanencia en el país.
Camila Guerra, médica y dueña de la mascota, le contó a GO Noticias que actualmente el perro está "aislado en un canil del departamento del Senasa en el sector de Migraciones del Aeropuerto Internacional de Ezeiza".
"Nos confirmaron que Coco tiene que hacer la cuarentena durante 10 días en ese canil. Todavía no supe si le aplicaron la vacuna contra la rabia, pero sé que ninguna persona se le puede acercar. Tuvimos que contratar a un veterinario para que lo cuide durante la estadía así el perro no se estresa en esta situación", relató la joven oriunda de Córdoba.
En esta línea, Guerra indicó que a "Coco" se le venció la última aplicación de la vacuna contra la rabia hace ocho días y que estuvo en tres países diferentes con el apto médico y pasaporte sanitario correspondiente.
De Hungría a Buenos Aires
"Mi marido (Franco Gavidia, jugador de handball) adelantó su vuelo hacia la Argentina porque en Hungría -donde actualmente vive- volvieron a declarar el estado de alarma por el avance de la guerra (entre Ucrania y Rusia). Tuvo un vuelo de casi 48 horas porque desde Hungría se fue a Francia, después a Madrid y luego Colombia hasta llegar al país", señaló.
Y continuó: "Si deportan a "Coco" el primer país al que arribaría sería Colombia y no tenemos a nadie ahí. Sí tenemos familiares en España, pero lo importante es que el perro reciba la vacuna".
Finalmente, tras la repercusión del caso en redes sociales, "Coco" se quedará en el país y mientras tanto Gavidia se hospedará en un hotel provisto por la aerolínea con la que viajó hasta que liberen al animal.
"Espero que cuando pase la cuarentena, pueda viajar a Buenos Aires para encontrarme con 'Coco' y traerlo acá, a Capìlla del Señor, donde puede salir y correr libremente. Todavía estoy muy abrumada por esta situación, pero agradezco toda la repercusión que hubo en redes sociales para que el perro estuviera a salvo", cerró.
La palabra del SENASA
Tras la viralización del episodio y las posibilidades de que "Coco" fuese deportado y sufriera las consecuencias de los traslados, el Senasa habilitó un sector de Migraciones para que pueda ser alojado durante los próximos días.
"Esta decisión se tomó en un trabajo articulado entre el Senasa y la Aduana, y en permanente diálogo con el dueño de la mascota. "Coco”, el perro que arribó con su dueño al aeropuerto internacional de Ezeiza en Argentina, proveniente de Hungría, sin su Certificado Veterinario Internacional (CVI) y con su vacuna antirrábica vencida, se encuentra en custodia y en cuarentena hasta que se defina su situación, salvaguardando su bienestar, brindándole los cuidados y el alimento necesario", explicaron oficialmente.
Y agregaron: "El animal no puede ingresar al país porque se pone en riesgo a la población que tome contacto con el mismo, que en estas circunstancias es un potencial factor de riesgo ya que al tener la vacuna antirrábica vencida, podría incluso ser un portador de esta enfermedad que afecta a los humanos."
En este sentido, argumentaron que en este caso, "no se cumplieron los requisitos sanitarios, exigidos por el Senasa y disponibles en la página web oficial del Organismo", para la importación de perros y gatos, que se requieren para todos los ingresos desde cualquier país de origen.
"El país de origen es el responsable de autorizar el embarque de los animales con la documentación sanitaria exigida por el país de destino", reiteraron.
"En este caso puntual, ni la condición de salud ni la vacunación antirrábica, que además está vencida, fueron avaladas por el servicio veterinario del país de origen (Hungría) con lo cual, la situación sanitaria de este animal es desconocida y por lo tanto correspondería su reexportación", concluyeron.