Un medio británico reveló que Gran Bretaña entrenó a oficiales militares argentinos después del acuerdo “Foradori–Duncan” firmado en 2016 durante el gobierno de Mauricio Macri, que buscaba facilitar el desarrollo petrolero alrededor de las Islas Malvinas.
Según la investigación del medio inglés Declassified UK, el convenio entre Reino Unido y Argentina establecía que Argentina se comprometía a “eliminar todos los obstáculos” a la explotación de petróleo en torno a las Malvinas. Además, señalaba que ambas naciones iban a trabajar en el fortalecimiento de las relaciones entre ambas fuerzas armadas y “ampliar sus ámbitos de cooperación”.
En este contexto, el Ministerio de Defensa británico admitió haber entrenado a soldados argentinos, pero aclaró que la capacitación no estuvo orientada al combate. Los soldados argentinos fueron enviados a Gran Bretaña a partir de 2018 y hasta la temporada 2019-2020, pero no se sabe con exactitud cuántos fueron entrenados ni a qué cursos asistieron; el Ministerio de Defensa del Reino Unido se negó a brindar este dato.
La exembajadora Argentina en el Reino Unido, Alicia Castro, fue consultada sobre este convenio y sus alcances y manifestó que “es difícil de creer que hayamos estado enviando a nuestros oficiales superiores a ser entrenados por los mismos militares que mataron a más de 600 de nuestros soldados y torpedearon el Belgrano en un horrible crimen de guerra”. Y añadió: “Que parezca que nos dieron este entrenamiento militar a cambio de renunciar a nuestra reclamo de las Malvinas y sus recursos es aún más chocante”.
Por otra parte, Paul Rogers miembro honorario del Joint Service Command and Staff College, institución que forma a los oficiales militares del Reino Unido, declaró que “Gran Bretaña gasta 60 millones de libras esterlinas al año en la Fortaleza Malvinas y, sin embargo, educa al personal militar argentino en las escuelas de defensa del Reino Unido. Hay algo muy raro aquí”, planteó.
Un portavoz del Ministerio de Defensa explicó que no entrenaron a las fuerzas armadas argentinas para combatir, aunque reconoció que “ocasionalmente ofrecemos cursos educativos presenciales, que abarcan temas como el buen gobierno y el derecho internacional humanitario”.
Que dice el convenio Foradori-Duncan
El convenio entre ambos países conocido como Foradori-Duncan, en referencia a los apellidos de los cancilleres de Argentina y Gran Bretaña, se basó en la imposición británica de condiciones para "remover todos los obstáculos que limiten el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas". Entre estos elementos incluyeron "comercio, pesca, navegación e hidrocarburos".
Esto dio vía libre para acrecentar los negocios en las islas, y es por esto que en 2019 se realizó una licitación off shore para la exploración y explotación de los hidrocarburos en Mar Argentino.
La letra chica
En 2018, el mismo año en que los militares argentinos comenzaron los entrenamientos, Alan Duncan anunció en el Parlamento un cambio en la política británica de exportación de armas hacia Argentina.
“Este cambio levantará las restricciones adicionales que se impusieron en 2012, en un momento en el que el gobierno argentino estaba intensificando las acciones destinadas a perjudicar los intereses económicos de los isleños de las Malvinas”, dijo el canciller británico en su presentacion.
Duncan añadió que el “histórico” acuerdo entre el Reino Unido y Argentina de 2016 había “establecido una cooperación más estrecha en toda nuestra relación bilateral (incluida la defensa)” y que el Reino Unido puede ahora conceder licencias de exportación de armas para Argentina”.
¿El canciller argentino estaba borracho?
La revelación del canciller Duncan se conoció hace poco más de un mes. En un libro donde cuenta sus memorias, denominado In the Thick of It: The Private Diaries of a Minister, cuenta que "a medida que una botella tras otra iba pasando de la pared de la bodega a la mesa, las negociaciones mejoraban".
Y agregó: "A eso de las 2 de la mañana nos dimos la mano con un acuerdo general", describió, asegurando que cuando el acuerdo se firmó, el canciller argentino Carlos Foradori, estaba completamente borracho.
Duncan contó que al día siguiente de aquellas negociaciones, Foradori reconoció que estaba tan borracho que no recordaba lo que había firmado.
Ante el escándalo desatado, el Gobierno de Alberto Fernández dispuso iniciar una investigación interna para determinar la veracidad de las expresiones vertidas por el exministro del Reino Unido y determinar "posibles incumplimientos de los deberes de funcionario público".