Tras la confirmación por la mañana del primer caso positivo de la viruela del mono en Argentina, el Ministerio de Salud de la Nación informó a la tarde sobre la aparición de un nuevo caso, de un residente de España que se encuentra de visita en la provincia de Buenos Aires.
El paciente llegó al país el 25 de mayo, inició los síntomas el 26 y “no tiene ningún nexo” con el primer caso, señaló al Ministerio.
"El resultado de la reacción de amplificación por PCR de la muestra tomada al segundo caso de alta probabilidad es positivo, lo cual confirma la infección con poxvirus pertenecientes al grupo eurasiático-africano del género Orthopox", detalló la cartera de salud en un comunicado.
Además, precisaron que el paciente “presenta lesiones ulcerosas sin otra sintomatología asociada” y que “se encuentra en buen estado general, aislado y recibiendo tratamiento sintomático”. Las muestras para el diagnóstico etiológico fueron analizadas en el Instituto Malbrán.
Informaron que también que “sus contactos estrechos se encuentran en seguimiento clínico y epidemiológico estricto, siendo todos asintomáticos a la fecha”.
Más temprano, la cartera de Salud confirmó el primer caso de viruela del mono del país. Según informó, el PCR realizado días atrás al paciente sospechado de tener la enfermedad "dio positivo". Se trata de un hombre de 40 años que había viajado a España y que regresó a la Argentina el 16 de mayo pasado.
Este lunes, Salud había difundido un comunicado en el que confirmaba la existencia del caso sospechoso de viruela del mono en el país. Aclaró que el virus no tenía circulación en la Argentina y que se trataba de un caso importado.
El hombre se encuentra aislado y "en buen estado general", mientras que sus contactos estrechos ya fueron rastreados y puestos "bajo estricto control clínico y epidemiológico".
La viruela del mono es una enfermedad zoonótica muy poco frecuente cuyos síntomas son parecidos a los que se observaban en los pacientes de viruela, aunque menos graves. Los primeros casos humanos se identificaron en la República Democrática del Congo en 1970. El número de casos en países de África occidental y central aumentó durante la última década. Hasta el momento, no hay vacuna ni tratamiento para el virus.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que "la infección se produce por contacto directo con la sangre, los líquidos corporales o las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados. En África se han descrito infecciones humanas resultantes de la manipulación de monos, ratas gigantes de Gambia o ardillas infectadas."
En esa línea, añaden: "La transmisión secundaria o de persona a persona puede producirse por contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una persona infectada, o con objetos contaminados recientemente con los fluidos del paciente o materiales de la lesión".
"La transmisión se produce principalmente por gotículas respiratorias, generalmente tras prolongados contactos cara a cara con el paciente, lo que expone a los miembros de la familia de los casos activos a un mayor riesgo de infección", agregaron desde la OMS.