Pocos secretos develados y mucha especulación comunicacional tiene la política del Gobierno, pero hay un dato que nadie esconde: la salida de Roberto Feletti de la secretaría de Comercio Interior supone un alineamiento total de voluntades en el control de precios, bajo la cabeza única del ministro de Economía, Martín Guzmán. De hecho, según confiaron a Página I12 fuentes oficiales, desde el 25 de mayo a esta parte el ministro viene en una especie de período de ablande del flamante secretario, Guillermo Hang. Un curso acelerado que baja línea del modelo de medidas y negociación y, además, deja firma el mensaje de "rienda corta" política para el nuevo funcionario del área.
Hang, un economista platense que hasta ahora era el hombre de Guzmán en el Banco Central, tiene la orden del ministro de poca exposición política. Los que conocen al ministro saben que acostumbra a rodearse de cuadros técnicos con juego limitado por la soga del titular de Hacienda.
Uno de los pasos introductorios a Hang fue una recorrida veloz y corta por terreno pantanoso: esta semana, cuando el Gobierno anunció la flexibilización al acceso de dólares para empresas petroleras, Guzmán lo sumó a charlas con el dueño de Techint, Paolo Rocca, y con Daniel Funes de Rioja, titular de la Coordinadora de Productores de Alimentos (Copal) y presidente de la Unión Industrial (UIA). Fueron presentaciones formales para que se conozca a un personaje desconocido para los ceos, pero el que jugará primero con los privados será Guzmán. De hecho, luego de esos contactos, mantuvo una conversación telefónica con Funes de Rioja.
Es que parte del refuerzo de medidas vendrá no sólo vía controles al comercio, sino a los insumos difundidos de la industria, que también pegan en los precios finales. En las lecciones de Guzmán hubo, además, reuniones diarias extensas en las que el ministro hizo hincapié en el corazón de lo que él cree es la clave para una baja sostenida de la inflación: "sustentabilidad y orden macroeconómico", le apuntó.
En ese contexto, expresó su teoría de que una baja de los precios radical será fugaz y contendrá un rebrote mucho peor en el corto plazo. En los papeles del ministro está el siguiente esquema "escalera" descendente de inflación: luego del 6,7 por ciento del IPC de marzo y el 6 del mes de abril, se viene un mayo con 5 puntos de inflación o algunas décimas por debajo. Luego, un periodo de meses primaverales flotando entre 3 y 4 hasta llegar a un 2 por ciento más cerca del último trimestre del año.
Esos números son los que Guzmán conversó hace unos días con el presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, quien en las últimas horas habló de que "estamos esperando que la inflación se desacelere. Lo vimos en abril y esperamos también en mayo que haya un proceso de desaceleración persistente que la vaya bajando".
En los próximos días, mientras se acomoda Hang, Guzmán definirá quiénes serán los subsecretarios del área Comercio. Con la renuncia de Feletti, también salieron del cargo Antonio Mezmezian, subsecretario de Políticas para el Mercado Interno y Liliana Schwindt, subsecretaria de Acciones para la Defensa del Consumidor y perteneciente al espacio de Sergio Massa. Se especula con que esos cargos también los ocuparán cuadros del riñon del ministro.
El partido de Precios Cuidados
Volviendo a la dinámica de la gestión, el primer partido que jugará Hang bajo las órdenes de Guzmán será el 7 de junio, cuando se renueve el programa Precios Cuidados. El Gobierno busca allí un primer shock de baja en los precios por fuera de programa, apostando a achicar la brecha concediendo más aumentos a Cuidados. De esta forma, lograrían que no se caiga aún más el abastecimiento por especulación en Cuidados y que se moderen las alzas por fuera. Hoy, ocho de cada diez argentinos compran sin Precios Cuidados y pagan la mercadería básica hasta un 40 por ciento más.
El problema allí siguen siendo los ceos, un asunto que tiene inquietos a muchos en el Gobierno. Pegó duro el dato que adelantó este diario de que luego de la cena que mantuvieron en Olivos el Presidente Alberto Fernández y Guzmán con el dueño de Arcor, Luis Pagani, la firma mandó a los supermercados listados con aumentos de hasta el 10 por ciento. Ese encuentro había sido, precisamente, para pedir colaboración en la lucha contra la inflación. El Gobierno está en debilidad ante el poder económico, algo que blanqueó la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, en su habitual conferencia de prensa. Consultada por el caso Arcor, reespondió que "las negras también juegan".
Otro de los temas conversados fue dar por terminado el asunto de la discusión si retenciones sí o no para desacoplar precios internacionales. "Eso ya quedó claro", cuentan en el entorno del ministro. Hang no se meterá en ese asunto, no habrá retenciones ni cupos. Ese fue el tema que precipitó la salida de Feletti, además de lo político. Hoy, los que comparten las horas con el ex secretario lo confirman y aclaran además que los próximos días bajará el perfil para no interferir en la gestión. A pesar de las diferencias, su salida se dio en buenos términos.