Fue tan caótico el ingreso de los hinchas del Liverpool al Stade de France de Paris que los incidentes registrados en las afueras del estadio forzaron una demora de 35 minutos en el comienzo de la final de la Champions League con Real Madrid. El colapso resultó de tal magnitud que mientras miles de hinchas con sus entradas (algunas presumiblemente falsificadas) no pudieron entrar, otros superaron las vallas policiales, saltaron incluso los portones cerrados y se metieron a las corridas. Algunos fueron detenidos por los guardias de seguridad, evidentemente desbordados por la situación. Otros pudieron llegar a la tribunas y vieron el partido sin pagar.
Mientras los 20 mil hinchas del Real Madrid accedieron sin más problemas que algunos empujones y amontonamientos, los del Liverpool tuvieron serias complicaciones. Se mezclaron los que tenían sus entradas en regla con otros con boletos falsificados y hasta llegaron a las puertas del estadio parisino, algunos sin sus tickets que intentaron romper el vallado de seguridad y entrar por la fuerza.
El descontrol llegó a ser tan grande que ambos equipos debieron salir a la cancha a hacer dos veces su calentamiento previo. Una vez antes del horario originalmente previsto y otra vez, luego de la suspensión que también retrasó el show artístico de la cantante Camila Cabello. Finalmente, la policía parisina pudo controlar la situación y el partido comenzó más tarde pero sin incidentes que lamentar.