En la mañana del domingo, de forma sorpresiva y al finalizar el rezo del Regina Coeli desde el balcón del palacio apostólico hacia la plaza de San Pedro, el papa Francisco anunció la creación veintiún nuevos cardenales –ninguno de ellos argentino- y la celebración de un consistorio (encuentro de todos los cardenales) para la consagración formal de los nuevos purpurados de la Iglesia Católica el próximo 27 de agosto. Entre los nuevos cardenales se cuentan 16 con derecho a voto en un eventual cónclave para suceder a Jorge Bergolio y otros cinco que, por superar el límite de edad de 80 años, no podrían participar de esta instancia. Se trata del octavo consistorio convocado por Francisco para la creación de cardenales y, de esta manera, la mayoría de los electores del futuro Papa han sido nombrados por Bergoglio.
El 28 y el 29 de agosto los cardenales permanecerán en Roma para analizar de manera conjunta la constitución apostólica Praedicate evangelium (predicar el Evangelio) el documento aprobado por Francisco el 19 de marzo último mediante el cual se introducen reformas a la composición y competencias de los distintos departamentos y organismos de la curia vaticana.
Entre los nuevos cardenales se cuentan tres prefectos (ministros) a cargo de dicasterios de la curia Romana. Son ellos el inglés Arthur Roche, prefecto de la Congregación para el Culto Divino, el coreano Lazarus You Heung-sik, prefecto de la Congregación para el Clero, y el español Fernando Vérgez Alzaga, presidente de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano y el Governatorato. Este último, si bien es español de nacionalidad, ha tenido mucha relación con América Latina pues de desempeñó como secretario privado del cardenal argentino Eduardo Pironio (1920-1998) y fue su inmediato colaborador cuando el ex arzobispo de Mar del Plata cumplió en Roma funciones de titular de los dicasterios dedicados a los Laicos y a los Religiosos en diferentes momentos. Vérgez es un hombre muy cercano al Papa con quien mantiene amistad de muchos años.
Entre los designados se cuentan tres latinoamericanos en condiciones de elegir un sucesor de Francisco: Leonardo Steiner, arzobispo de Manhaus (Brasil), Paulo César Costa, arzobispo de Brasilia (Brasil) y Adalberto Martínez Flores, arzobispo de Asunción (Paraguay). El cuarto latinoamericano que recibirá el birrete cardenalicio, Enrique Jiménez Carvajal, arzobispo emérito de Cartagena (Colombia), tiene más de ochenta años y por ese motivo no podrá ser elector aunque participa de otras deliberaciones del colegio de cardenales.
A los nombrados se suman Jean Marc Avelin, arzobispo de Marsella; Peter Okpaleke, obispo de Ekwulobia (Nigeria); Filipe Neri António Sebastião do Rosário Ferrão, arzobispo de Goa y Damao (India); Robert W. McElroy, obispo de San Diego (Estados Unidos); Virgílio do Carmo da Silva, arzobispo de Timor Oriental; Oscar Cantoni, obispo de Como (Italia); Anthomy Poola, arzobispo de Hyderabad (India); Richard Kuuia Baawobr, arzobispo de Wa (Ghana); William Goh Seng Chye, arzobispo de Singapur y el italiano Giorgio Marengo, prefecto apostólico de Ulán Bator, capital de Mongolia, país fronterizo con China y estratégico para el Vaticano. Marengo, es un misionero que cumplirá 48 años el 7 de junio y que se convertirá en el purpurado más joven del colegio cardenalicio.
En los nombramientos se nota también una decisión de Bergoglio de preferir a obispos o arzobispos que provienen de zonas misioneras para la Iglesia Católica dejando de lado la costumbre de designar cardenales a los ministros eclesiásticos de grandes capitales o de dar prioridad a diócesis de gran tradición católica.
Entre los no electores designados se cuentan Lucas Van Looy, arzobispo emérito de Gent (Bélgica), Arrigo Miglio, arzobispo emérito de Cagliari (Italia), el sacerdote jesuita y profesor de teología Gianfranco Ghirlanda y el también sacerdote italiano Fortunato Frezza, Canonico di San Pietro.
A partir del consistorio de agosto Francisco habrá nombrado a 83 (63%) de los 133 cardenales electores, algo que podría ser fundamental a la hora de seleccionar el perfil de un Papa que suceda a Bergoglio al frente de la Iglesia Católica.
Con las nuevas designaciones Francisco continúa con el proceso de “internacionalizar” el colegio cardenalicio disminuyendo la incidencia de los italianos, que sin embargo aún siguen siendo mayoría entre los cardenales. Al mismo tiempo crece también el peso de las iglesias de Asia y continúa aumentando el número de los cardenales africanos.