Se inauguró en Misiones el primer espacio de cuidado para hijos de tareferos, un jardín-escuela que abre sus puertas a las 4 de la mañana y cierra a las 7 de la tarde, para que niños y adolescentes puedan permanecer allí durante toda la jornada de trabajo de sus padres. Su creación fue un acontecimiento en la ciudad de Andresito, localidad que en cada cosecha reúne al mayor número de tareferos de la provincia. Son trabajadores -es ampliamente conocido- que no cobran un salario sino una paga a destajo, según el peso de lo que logren cosechar. Eso los obliga a alargar sus jornadas, por ingresos con los que les es imposible contratar a quien cuide a los chicos.
“Nos costó mucho este proyecto, lo venimos luchando hace cuatro, cinco años. Fue complejo porque a nosotros no nos sirve una guardería que abra a las siete de la mañana, cuando ya hace horas que estamos en el yerbal. Lo que presentaba el Estado como una propuesta para darnos una mano, no nos resolvía el problema. El principal gran logro fue haber podido adecuar los horarios ”, cuenta Ana Cubillas, secretaria general del Sindicato Único de Obreros Rurales.
Cubillas es la primera mujer titular de un gremio rural. Tiene 52 años y es misionera. “El trabajo infantil está siendo muy monitoreado en los yerbales. Hay muchas más organizaciones que denuncian, las multas son más altas. Las patronales, en respuesta, no están llevando a las mujeres a la cosecha. Esa decisión hace que nuestras compañeras caigan aún más a la pobreza; por eso estos espacios de cuidados son más que imprescindibles para que puedan volver a la actividad”.
El edificio fue construido con fondos del Estado nacional mediante un programa conveniado con la Secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF), mientras que la municipalidad puso el terreno. Los chicos serán cuidados por una docente y veinte trabajadoras de la economía popular, en una muestra de cómo el trabajo del cuidado puede ser valorizado y reconocido.
Sólo en Andresito, el Sindicato tiene 17 comedores populares que reciben a 500 niños; dan apoyo escolar y talleres de acompañamiento, pero en el jardín escuela ya hay otro tipo de construcción, que articuló la presencia del Estado con la gobernación y el municipio. También participaron del proyecto la Asociación de Productores Yerbateros del Norte y la Federación de Trabajadores Agrarios de la Actividad Primaria (FETAP).
El espacio de cuidado fue bautizado Zamba. Tiene capacidad para 60 niños, “una matrícula chica, pero es un comienzo”, apuntó Cubillas. La intención es ampliarla y llevar esta experiencias a otras localidades. "La viña, la caña de azúcar, todas las economías regionales del país tienen este problema", explicó. La ministra de trabajo de Misiones, Silvana Giménez aseguró a los medios de la provincia que está proyectado “crear 12 centros más, en breve”.
En la inauguración Gabriel Lerner, Secretario Nacional de Niñez, remarcó que “sólo hay trabajo infantil donde hay trabajo precario”. “Esta iniciativa pone en evidencia la enorme potencia de la comunidad organizada –familias, organizaciones, sindicatos, diferentes niveles del Estado- cuando nos unimos detrás de objetivos claros y orientados al bien común, en particular cuando los pibes y pibas están de por medio”, agregó.