Las lluvias torrenciales continúan azotando los municipios de Recife y Olinda, situados en el estado de Pernambuco, en el noreste de Brasil, dejando hasta el momento el saldo de 79 muertos, 56 desaparecidos y 3.957 personas sin hogar, según el último informe de la Defensa Civil.
El temporal, que comenzó hace varios días, ha causado deslizamientos de tierras en cerros, desbordamiento de ríos y grandes torrentes de lodo que arrasaron con todo a su paso en varias zonas. Las imágenes aéreas muestran algunos puntos de la capital pernambucana y de municipios colindantes completamente anegados.
Si bien la lluvia dio una tregua esta mañana, por la tarde volvió a caer, mientras cientos de efectivos de los Bomberos y otros cuerpos de emergencia y asistencia trabajaban a contrarreloj, con la ayuda de helicópteros y embarcaciones, en busca de desparecidos y el rescate de personas que quedaron aisladas.
Una de las zonas más afectadas
El evento más letal tuvo lugar el sábado en la comunidad Jardim Monteverde, una zona escarpada y de casas precarias en la frontera entre Recife y el municipio de Jaboatao dos Guararapes, donde un deslizamiento de tierras enterró casas enteras, provocando la muerte de 19 personas. Allí acudieron los rescatistas y voluntarios para retirar los escombros.
"Nos dijo 'estoy aquí debajo de la tierra'. Esperamos encontrarlo vivo", contó Flávio José da Silva a AFP, y sostuvo que desde la tarde del sábado sigue buscando a su padrastro entre los escombros de lo que era su casa.
Otro de los damnificados, Luiz Estevao Aguiar, afirmó entre lágrimas a TV Globo que varias de las víctimas mortales producto de ese deslizamiento eran sus parientes. "Se murió mi hermana, mi cuñado, murieron 11 personas de mi familia, fue muy difícil. No me esperaba esto", dijo este hombre mayor, que vive en otro municipio.
Más lluvias
Entre la noche del viernes y la mañana de este sábado, el volumen de lluvias alcanzó el 70% de lo esperado para todo el mes de mayo, en algunos puntos de Recife, capital de Pernambuco.
"Aunque ahora ha dejado de llover, tenemos previsión de fuertes lluvias para los próximos días. Así que lo primero es mantener las medidas de autoprotección", declaró el ministro, quien sobrevoló la zona afectada acompañado por los titulares de las carteras de Salud, Turismo y Ciudadanía.
Por su parte, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, informó este domingo por la mañana que el lunes viajará a la zona afectada para seguir de cerca la "tragedia".
La meteoróloga Estael Sias, de la agencia MetSul, explicó a AFP que las intensas lluvias que afectan a Pernambuco y, en menor medida, a otros cuatro estados del noreste del país, son producto de un fenómeno típico de está época, las llamadas "ondas del este", áreas de "perturbación atmosférica" que se desplazan desde el continente africano hasta esa región litoral brasileña.
"En otras zonas del Atlántico esta inestabilidad forma huracanes, pero en el nordeste de Brasil tiene el potencial de mucha lluvia e incluso tormentas eléctricas", explicó.
Las imágenes de este fin de semana evocan el drama ocurrido en febrero en Petrópolis, en el estado de Río de Janeiro, al sureste de Brasil, donde murieron 233 personas por lluvias torrenciales y deslaves.
Según los expertos, tragedias como estas se dan, además de por las fuertes lluvias, por otros factores, como el tipo de topografía y la existencia de grandes barrios de casas precarias, muchas de ellas construidas en las escarpadas zonas de riesgo.