La investigación por el ataque a tiros al joven oficial Gabriel Sanabria durante un control vehicular en zona sur avanzó ayer con la imputación y prisión preventiva de dos personas por encubrimiento de los atacantes y una serie de allanamientos para obtener más datos que permitan avanzar en la causa. Por su parte, los dos jóvenes que dispararon contra el policía son menores de edad por lo que ya se encuentran a disposición de la Justicia de menores. El último parte médico difundido al cierre de esta edición por el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez indicó que Sanabria continúa internado estable y con respirador artificial.
Con la presión social y mediática que implicó el brutal hecho, la justicia avanzó ayer en la causa que busca esclarecer lo sucedido el pasado viernes y juzgar a los responsables. En ese marco, durante una audiencia imputativa la fiscal Gisela Paolicelli de la Unidad de Homicidios Dolosos imputó y solicitó la prisión preventiva efectiva para un hombre de 30 años y una mujer de 41 por los delitos de encubrimiento doblemente agravado en calidad de coautores y en grado consumado. Ante este pedido, el juez de primera instancia Román Lanzón tuvo por formalizada la audiencia y dispuso la prisión preventiva efectiva por el plazo de 30 días.
Los dos imputados, identificados como Brian Nahuel B. y Mariana Soledad M., están acusados de haber resguardado en su casa de Ayacucho y Hungría a uno de los dos menores de edad que dispararon reiteradas veces contra el oficial Sanabria y luego se dieron a la fuga. Según detalló la fiscal en la audiencia de ayer, estas dos personas lo ayudaron a eludir el accionar policial ocultándolo en el interior de su domicilio cuando el joven se daba a la fuga por la vivienda de los techos linderos y era perseguido por oficiales que realizaban un rastrillaje por inmediaciones de la zona.
Además, se les atribuye haber recibido y ocultado una mochila color gris oscura que contenía en su interior una pistola ametralladora PMA3 calibre 9x19 sin numeración visible, un dispositivo de disparo de fabricación casera calibre 9 mm, una pistola calibre 9x19 de doble y simple acción marca Taurus y una pistola 9x19 marca Taurus que fue encontrada en el patio interior de la vivienda.
Al mismo tiempo, la División Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal realizó cuatro allanamientos en Rosario durante el sábado a la noche con el objetivo de obtener más datos que sirvan a la investigación sobre el intento de homicidio al suboficial de policía. Como el hecho ocurrió cuando el agente estaba haciendo operativos de saturación en inmediaciones de Arijón al 400, los procedimientos se realizaron en Ayacucho al 6400, en Pasaje 507 al 1700, en Acoyte entre Júpiter y Humahuaca y en Júpiter al 6200. Mientras que una de las viviendas se encontraba deshabitada y con todo revuelto -de allí secuestraron documentación de interés-, en los demás domicilios incautaron celulares para las intervenciones telefónicas.
Por su parte, el parte médico difundido por el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez informó que Gabriel Sanabria continúa internado estable y con respirador artificial. “El paciente sigue con medicamentos y sus lesiones primarias están sanando satisfactoriamente" aunque permanece en la cama 24 de terapia intensiva del Heca. A su vez, se detalla que el agente de la Brigada Motorizada de la Policía continúa con "respiración mecánica asistida" y "continuará internado por varios días” debido a que “su estado es crítico y reservado".
El violento episodio que conmocionó a la ciudad se produjo el pasado viernes a la madrugada, cuando luego de un operativo de saturación en Oroño y Batlle y Ordóñez Sanabria y su compañero vieron movimientos sospechosos de un Peugeot 206 gris que transitaba con cinco ocupantes. Al verificar la patente, descubrieron que el vehículo tenía pedido de captura por un robo ocurrido un mes antes en el barrio Saladillo. Ante esto, lograron interceptar el auto pero desde la ventanilla de atrás dispararon al menos de diez veces con pistolas ametralladora y al menos ocho tiros dieron en el cuerpo del suboficial, que tenía chaleco antibalas y casco pero fue herido en el abdomen y cayó al piso, ya que la ráfaga fue en movimiento.
Por el ataque fueron detenidos el mismo día del hecho dos menores, Emanuel Hugo G. de 16 años y Lucas Javier R. de 17; y tres adultos, Joel G. de 28, Mariana Soledad M. de 41 y Brian Nahuel B. de 30, estos dos últimos imputados como encubridores en la audiencia de ayer. Además, habría un hombre ya identificado de 22 años que se encuentra prófugo.