La inflación en Alemania volvió a crecer este mes de mayo y llegó al 7,9% interanual, la cifra más alta desde 1981, con la reunificación de Alemania, y la variación interanual más alta desde 1974, con los efectos de la Crisis del Petróleo.
La Oficina Federal de Estadística de Alemania expresó que, en promedio, los bienes y servicios aumentaron un 7,9%, cuando lo que se esperaba rondaba el 7,6%.
Los precios aumentaron incluso de manera más acelerada de lo que se estimaba, los expertos responsabilizan a la guerra entre Rusia y Ucrania y los efectos de la pandemia del coronavirus, según difundió el medio alemán Zeit Online.
Desde el comienzo de la invasión rusa en Ucrania, a fines de febrero, la energía se ha encarecido notablemente, alcanzando un 38,3% en comparación con mayo de 2021, debido principalmente a un fuerte incremento en el valor del petróleo.
En esa línea, la suba de precios en los alimentos también se hizo notar, alcanzando un 11,1%, agravado por el desabastecimiento que inició con la pandemia del covid y que encarece particularmente algunos productos. Por ejemplo, la carne aumentó un 17,5%, mientras que las grasas y aceites alcanzaron un 40,3% más que el mismo mes del año pasado.
El mes pasado, la inflación alcanzó un 7,4%, muy agravado por el costo de la energía, y no hay expectativas por parte del Bundesbank (Banco Federal Alemán) de que comience a mejorar el panorama en los próximos meses, aunque sí hacia el próximo año.
Cabe destacar que, así, los ingresos reales de los trabajadores cayeron un 1,8% en el primer trimestre de este año, según informó el centro de estadísticas Wiesbaden. Esto significa que el aumento salarial (4%) del primer trimestre, no pudo ganarle al 5,8% de inflación que promediaron los meses de enero a marzo.
Por su parte, el gobierno federal busca tomar contramedidas con beneficios y ayudas sociales. Por ejemplo, el ministro de Finanzas, Christian Lindner anunció que renunciará a 3 mil millones de euros en impuestos durante tres meses (junio, julio y agosto) para abaratar la nafta y el diésel.
Lindner aseguró que la lucha contra el aumento de la inflación es la prioridad de la política fiscal nacional. Asimismo, remarcó que para “salir del espiral” de la inflación, hay que poner "fin de la política financiera expansiva" de los últimos años.