Con el Mundial de Qatar en la mira, pero con la temporada que acaba de terminar todavía fresca en la cabeza, Lionel Messi hizo un crudo balance de su primer año en el Paris Saint Germain, en el que reconoció que la eliminación en la Champions League a manos del Real Madrid fue un impacto imposible de disimular, más allá de que aseguró que buscará revancha en el próximo año. 

"Lo que pasó con el Real Madrid nos mató. Al vestuario, a mí, a todo París, teníamos una gran ilusión con la Champions", reconoció Messi sobre lo sucedido en el estadio Santiago Bernabéu, cuando el PSG ganaba 1-0 tras haberse impuesto en el partido de ida y perdió 3-1 para finalmente quedar eliminado en los octavos de final de la competencia. "Yo lo viví toda la vida, sé lo que es el Real Madrid, sé que podía pasar, que de la nada te hace un gol y cambia automáticamente un partido. También sabía que en esa cancha, en los primeros 15 minutos, se te vienen encima", explicó el astro, que volvió a mostrarse muy dolorido por haber tenido que dejar el Barcelona.

"No quería el cambio, no me lo imaginaba y terminó siendo un año muy difícil", remarcó Messi en una entrevista con TyC Sports en la previa a la Finalissima ante Italia del miércoles en Londres. "Fue un verano diferente, donde la felicidad era completa (n.d.r: Venía de ganar la Copa América con Argentina). Tenía pensado que todo siguiera de la misma manera como toda mi vida en el Barcelona, pero en el medio pasó todo lo que pasó y fue duro. Fue un cambio duro, un año difícil porque no fue fácil la adaptación", remarcó el capitán de la "Scaloneta". "Yo en Barcelona estaba muy bien, no tenía pensado cambiar nada", insistió. "Por suerte para los nenes fue muy fácil, se adaptaron facilísimo a la escuela, al día a día, pero para mí fue dificilísimo".

Pero a pesar de la desilusión, Messi dejó en claro que quiere volver a buscar el gran objetivo europeo. "Me dan ganas de volver a ganar la Champions, me da bronca no estar ahí, pero en la Champions no siempre gana el mejor gana. Son situaciones, momentos puntuales y psicológicos, en los que un error te deja afuera", analizó el rosarino. "Sin quitarle mérito al Real Madrid ni mucho menos, no era el mejor equipo de esta Champions. Sin embargo, les ganó a todos".

Para Messi, esta temporada marcó algo inédito en su carrera, como fueron los silbidos que recibió tras la eliminación en la Champions. No obstante, dejó en claro que será una situación que lo fortalecerá, además de entenderlos. "También es nuevo para mí. Es una situación diferente. Nunca me había pasado en Barcelona, sino todo lo contrario. Es entendible el enojo de la gente por los jugadores que teníamos y porque volvió a pasar un año más, eso de quedar afuera de esa manera".

"Es entendible el enojo, pero Ney y yo fuimos los más señalados con los silbidos. Pensando en mí, lo que fue individualmente, pienso en revertir la situación. No quiero quedarme en que no me fue bien por cambiar de club. Sé que este año va a ser difierente, estoy preparado para lo que se venga", desafió.

Con Argentina, dulce

A diferencia de lo que ocurrió en París, Messi está atravesando su mejor momento en la relación con el público argentino, desde la Copa América ganada en Brasil. "Desde hace un tiempo lo que estoy viendo con la gente argentina, con el periodismo, que en otra época fue durísimo conmigo y con la selección también, cambió muchísimo. Ya se habla de otra manera, con mucho más respeto que otra época", recordó Messi. "Sentir ese respaldo de la gente de Argentina fue hermoso. Lo que vivimos en este grupo de la selección es hermoso".

Sin embargo, para el capitán, lo pasado ya está y es tiempo de mirar para adelante, en busca de nuevas metas. "Cuando ves imágenes se vienen recuerdos y es hermoso, pero ya está, ya pasó. Va a estar siempre ahí, pero hay que seguir, vienen nuevos retos y objetivos, como cuando perdíamos, que había que levantarse y seguir". En ese sentido, recordó a la generación anterior, que también integró, pero que quedó marcada por no haber logrado ningún título. "Muchas veces lo hablamos, no sólo importa ganar. Nosotros habíamos hecho cosas espectaculares, como llegar a una final del Mundial y dos de Copa América. Pero se fue muy injusto con el grupo anterior, que dio todo. Quedó una fea sensación con ese grupo, fue maltratado", recordó. 

El recuerdo del Kun

Uno de los mejores amigos de Messi en el fútbol es Sergio Agüero, con quien compartió el título del mundo juvenil en Holanda 2005. Por eso, no dejó de referirse a su compinche, que debió retirarse a principios de esta temporada por una afección cardíaca. "No éramos concientes de lo que le pasó al Kun. Yo lo vi desde lejos y lo entendí cuando pude hablar con él. Ahí me di cuenta de que podría haber sido mucho peor. Pero él es una persona especial y por eso lo tomó de la manera en que lo tomó", explicó Messi. 

"Seguramente habrá llorado en la intimidad con su familia, pero por suerte encontró su lugar. Se lo ve bien, disfrutando, porque no le importa nada. Claro que lo extraño, porque concentraba con él y estaba todo el día con él".

El abrazo de Messi con Agüero durante la Copa América.