El paso de vehículos por los peajes de acceso a la ciudad de Buenos Aires cayó 3 por ciento en el primer trimestre. En cambio, en el mismo período aumentó la utilización del ferrocarril y el subte. Esta composición de la movilidad urbana es otra muestra del deterioro del poder adquisitivo junto al relativo encarecimiento de la nafta y el peaje por sobre la tarifa del trasporte público. Los datos fueron publicados por el Centro de Estudios de Servicios Públicos y Privados (Cespup). En el subte, todas las líneas incrementaron el transporte de pasajeros salvo la línea C, que cayó un 20 por ciento por la baja del servicio por obras durante el verano.
“Vamos a desalentar fuertemente el uso del auto”, adelantaba en 2012 el por entonces subsecretario de Transporte porteño, Guillermo Dietrich, actual ministro de Transporte de la Nación. Con esa frase, el funcionario se refería a la intención de ampliar el Metrobus y la utilización de las bicisendas para alentar el reemplazo del auto por el trasporte público y la bicicleta, en pos de descongestionar el tránsito en la Ciudad.
En el primer año de gestión de Mauricio Macri al frente del Ejecutivo Nacional, bajó la utilización del auto cuando más se lo necesita (para ingresar y salir de la Ciudad hacia el Conurbano), en un cambio que tiene más que ver con el deterioro del poder adquisitivo y el encarecimiento relativo del viaje en auto que con una mejora en el trasporte público.
En el primer trimestre, la cantidad de vehículos que transitó por el peaje del Acceso Oeste se redujo un 5,8 por ciento en forma interanual (de unos 28 a 26 millones de autos). En la Panamericana, la baja fue del 0,5 por ciento (de 33,4 a 33,2 millones); en el peaje de Avellaneda de la autopista Perito Moreno la merma fue del 0,7 por ciento (de 7,7 a 7,6 millones de autos) y en la cabina de la Dellepiane la caída fue del 2,3 por ciento (de 4,8 a 4,7 millones de autos). El único peaje que mejoró su desempeño fue el de la Autopista Illia, que no cuenta con colectora y fue mejorada con una serie de obras en su traza.
Uno de los factores que explica la reducción en el tráfico de vehículos por las cabinas de peaje es el fuerte incremento del servicio dispuesto por el gobierno Nacional y el porteño, según el caso. Para las cabinas del Acceso Norte (Panamericana) y el Acceso Oeste, se autorizaron este año subas de hasta el 120 por ciento que afectaron particularmente a los pagos en efectivo (manual) e impactaron más en las franjas de mayor flujo de vehículos (de 6 a 7, de 9 a 10, de 16 a 17 y de 19 a 20).
En cambio, el informe indica que los datos acumulados de los cuatro primeros meses de 2017 con respecto al mismo período de 2016 arrojan un aumento del 3 por ciento en el movimiento de pasajeros en el transporte urbano ferroviario. Las líneas Mitre y Belgrano Sur subieron un 11,2 y 21,1 por ciento, respectivamente. En tanto, la línea Roca avanzó 5,6 por ciento y el tren San Martín, un 4,9 por ciento. Registraron bajas del 3,8 y del 0,6 por ciento, respectivamente, las líneas Urquiza y Belgrano Norte. Un dato llamativo presenta la caída del 10 por ciento en el ferrocarril Sarmiento, que sumado a la baja del tránsito en la Autopista del Oeste “muestra que la suba de tarifa y la actividad económica impactó más en los municipios del Oeste del Gran Buenos Aires”, indica el documento.
Los pasajeros transportados por las líneas de subterráneos aumentaron un 6,2 por ciento en el primer trimestre de 2017. El mayor incremento se produjo en la Línea H (65,3 por ciento) vinculado a la mayor cantidad de estaciones operativas. En segundo lugar se destaca el crecimiento del 12,9 por ciento en los pasajeros transportados por la Línea E. Por el contrario, se destaca una disminución del 19,3 por ciento en los pasajeros transportados por la Línea C como consecuencia de obras realizadas durante el verano. Los precios del boleto de tren y del pasaje de subte no subieron luego del tarifazo aplicado a comienzos de 2016. En consecuencia, se abarataron en forma relativa frente a las sucesivas subas de los peajes y de la nafta, que elevaron sensiblemente el costo del viaje en auto.