En 1693 Elizabeth Johnson Jr. fue declarada culpable de brujería y sentenciada a muerte. Hoy, tres siglos después, los legisladores de Massachusetts, Estados Unidos, absolvieron de todos los cargos a la mujer considerada como “la última bruja de Salem”.
Hace 329 años, durante los juicios de Salem, Johnson Jr. -que en ese entonces tenía 22 años- fue acusada de hechicera y pecadora, por lo que fue condenada a muerte. Sin embargo, aunque la ejecución fue suspendida, su vida no volvió a ser igual. Nunca se casó ni tuvo hijos.
Casi al final de su vida, Johnson solicitó su exoneración, pero falleció y fue enterrada como hechicera.
En 2021, los legisladores de la antigua colonia de la Bahía de Massachusetts acordaron reconsiderar el caso luego de que un grupo de estudiantes de educación cívica, del octavo grado de la Escuela Intermedia North Andover, pidiera la absolución completa de Johnson Jr.
Tras una larga investigación de la vida de la mujer, los estudiantes comprobaron que "las pruebas" presentadas en los tribunales de 1693 eran falaces.
“Pasaron la mayor parte del año trabajando para obtener esta oportunidad en la Legislatura. De hecho, redactaron un proyecto de ley, escribieron cartas a los legisladores, hicieron presentaciones, completaron la investigación, analizaron el testimonio de Elizabeth Johnson y aprendieron más sobre los juicios de las brujas de Salem”, contó la profesora del curso, Carrie LaPierre, al medio estadounidense, The Boston Globe.
Luego de muchas presentaciones ante los tribunales de Salem y con el apoyo de la senadora demócrata Diana DiZoglio, se aprobó la exoneración de Johnson Jr, quien de este modo se convirtió en la última persona acusada de brujería absuelta.
“Nuca podremos cambiar lo que les sucedió a víctimas como Elizabeth, pero al menos podemos dejar las cosas claras”, afirmó DiZoglio a The Guardian.
¿Qué fueron los juicios de Salem?
Los juicios por brujería de Salem aluden a un famoso episodio del período colonial estadounidense en la aldea de Salem (actual estado de Massachusetts), en el que, como efecto colateral de luchas internas de las familias de colonos y el fanatismo puritano, fueron condenadas a muerte 19 personas acusadas de brujería, catorce mujeres y cinco hombres, y se encarceló a un número mucho mayor.
El número de acusados por brujería fluctúa entre 200 y 300 personas, quienes fueron sometidas a procesos judiciales formales en los condados de Essex, Suffolk y Middlesex en la entonces colonia inglesa de Massachusetts (hoy el Estado de Massachusetts, Estados Unidos), entre enero de 1692 y mayo de 1693.