La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) y la Agencia de Salud Pública de Canadá emitieron un comunicado en conjunto durante el fin de semana pasado en el que anunciaron una investigación sobre un brote de hepatitis A relacionado con el consumo de frutillas orgánicas.
En este texto, ambas entidades señalaron que los diagnósticos detectados fueron en localidades de Minnesota, California y Canadá, los cuales ocurrieron después de que las personas consumieran estas frutas de marca FreshKampo y H-E-B.
Según lo reportado oficialmente, se registraron 17 casos y 12 hospitalizaciones en EEUU, mientras que en Canadá se detectaron 10 casos y cuatro internaciones.
El informe remarcó que los primeros casos se dieron en consumidores que compraron las frutillas entre el 5 de marzo y el 25 de abril pasado. Más allá de que estos lotes ya habrían caducado, los especialistas expresaron que varios de ellos pudieron haberlas congelado para comer los frutos en otra ocasión.
Tras este aviso, FreshKampo, una de las empresas involucradas en este brote, respondió que colabora con los reguladores para determinar cómo ocurrió el problema.
Por su lado, la tienda texana H-E-B señaló que no ha recibido ni vendido frutillas orgánicas del proveedor en cuestión desde el 16 de abril, y que todo aquel que conserve este alimento debe tirarlas o devolverlas a la tienda en que fueron adquiridas.
Desde la FDA, remarcaron que quienes consumieron fresas posiblemente contaminadas en las últimas dos semanas y no se han vacunado contra la hepatitis A deben consultar de inmediato a un médico.