Los diputados nacionales tendrán mejores ingresos y la decisión de incrementarlos abrió una discusión que ya se metió en la campaña electoral. El presidente de la Cámara baja, el macrista Emilio Monzó, firmó ayer la resolución interna con el consenso mayoritario de los bloques legislativos (PRO, UCR, CC, FpV, BJ, PpV-ME y JpA) que aumenta los gastos de “representación” y los “tramos de vuelos aéreos y terrestres” que representan unos 50 mil pesos más para la dieta de 76.678 pesos de bolsillo que perciben mensualmente. El Frente Renovador avaló el aumento, pero luego se negó a firmarlo y ahora lo utiliza en sus spots de campaña para diferenciarse de Cambiemos y el kirchnerismo. El Frente de Izquierda (FIT), que denunció el anterior “dietazo”, rechazó el aumento aunque evalúa donar el importe a trabajadores en lucha; pero no renunciará a los pasajes.
“Era un tema que había que transparentar”, afirmó Monzó en diálogo con la prensa parlamentaria, aunque esta vez tomó sus propios recaudos. En noviembre, el presidente de la Cámara de Diputados había firmado una resolución similar con el acuerdo de “palabra” de los distintos bloques, pero una denuncia del FIT hizo pública la discusión y se llegó a votar en el recinto. A pesar de que la propuesta del FIT de rechazar el aumento perdió por escasos votos (112 a 104), Monzó decidió dar marcha atrás con el incremento con la promesa de retomarlo este año.
Esta vez, el diputado macrista no quiso quedar expuesto y pidió la firma de cada bloque para dictar la resolución que se concretó ayer. El massismo participó de toda la negociación y se abrió a último momento, negándose a firmar el acuerdo. Ahora el rechazo al aumento es parte de su campaña electoral: en los spots afirma que mientras el oficialismo se niega a tratar en el cuerpo la “baja de los precios” de productos de primera necesidad, Cambiemos y el kirchnerismo acuerdan el aumento de los diputados.
La resolución de la Cámara aumenta dos ítems de los ingresos de los diputados que estaban congelados desde 2011. Uno es el de los gastos de representación, que pasarán por única vez de 10 mil a 20 mil pesos, mientras que el año próximo estará atados al índice de inflación que marque el Indec.
El otro ítem corresponde a los veinte tramos aéreos y otros veinte terrestres que los diputados reciben mensualmente. Esta vez quedó establecido el valor de cada tramo de acuerdo al valor de los pasajes entre Buenos Aires y Córdoba. Es decir que cada tramo aéreo pasará de 670 a 1350 pesos, y por un tramo terrestre, de 295 a 650 pesos. Representan 40 mil pesos mensuales que, en caso de no ser utilizados, pueden ser canjeados por su valor en efectivo.
Los diputados perciben actualmente una dieta de 116.924 pesos mensuales que se actualizan de acuerdo a la paritaria de los empleados legislativos (que este año fue del 10 por ciento) y que con descuentos –incluido el Impuesto a las Ganancias– se reducen a 76.678 pesos de bolsillo. A ello hay que sumar los gastos por desarraigo para quienes viven a más de cien kilómetros de al Capital Federal, equivalente a 16.614 pesos (un 15,5 por ciento de la dieta), que también se actualiza a través de la paritaria legislativa.
El FIT volvió a rechazar el aumento pero esta vez ajustaría su estrategia: analizan la posibilidad de donar el aumento a los fondos de huelgas en algunos conflictos laborales o comedores populares. “A los pasajes no vamos a renunciar porque nosotros, a diferencia de algunos diputados, los utilizamos todos para apoyar y respaldar distintas luchas populares en todo el país – dijo Néstor Pitrola (FIT-PO) a PáginaI12–. Además, los diputados de la izquierda tenemos la tradición de cobrar una dieta similar a una canasta básica o el sueldo de convenios de trabajadores especializados.”