Dos de los 19 estudiantes asesinados durante un tiroteo en una escuela de la ciudad de Uvalde, en el Estado norteamericano de Texas, fueron sepultados este lunes por la noche y martes por la mañana. Durante las próximas dos semanas van a celebrarse las ceremonias fúnebres de los otros 17 niños y niñas y las dos maestras ultimadas por el tirador de 18 años, identificado como Salvador Ramos, quien también murió durante el ataque.

La despedida de Amerie Jo Garza, uña niña de 10 años que cursaba el cuarto grado de la primaria, fue en Hillcrest Memorial Funeral Home, una casa velatoria ubicada en frente a la escuela Elemental Robb, donde ocurrieron los asesinatos el pasado 24 de mayo. Según el relato de algunos sobrevivientes, la niña intentó comunicarse con el servicio de emergencias mientras Ramos abría fuego. 

Posteriormente, familiares y amigos compartieron una ceremonia en la Iglesia Católica del Sagrado Corazón de Uvalde. Durante la despedida, familiares y amigos de Amerie vistieron prendas púrpuras y llevaron flores moradas, los colores favoritos de la niña, por pedido de su padre.

Por su parte, los familiares de Maite Rodríguez asistieron a la ceremonia en la otra casa fúnebre de la ciudad con remeras que tenían una estampa de la niña con alas de ángel. Cerca del cementerio local, artistas plásticos pintaron un mural con palomas blancas a modo de homenaje a las personas fallecidas.

Una víctima colateral del tiroteo fue el esposo de la maestra Irma García, José García. El hombre de 50 años falleció un día después del tiroteo debido a un ataque al corazón. Ambos serán despedidos en conjunto el próximo miércoles. La pareja se había conocido dando clases en la escuela secundaria y tenían cuatro hijos en común.

Una tragedia anunciada en redes sociales

Según relatos de usuarios de la plataforma Yubo, el tirador de Texas había amenazado en varias ocasiones desde sus redes sociales con cometer tiroteos y violar a chicas, pero la mayoría de los usuarios no le habían hecho caso al considerarlo poco creíble.

Momentos previos al trágico tiroteo, el agresor envió un mensaje privado a uno de sus contactos de Facebook, en el que le avisaba que iba a disparar a su abuela, más tarde, mandó otro en el que explicaba que ya lo había hecho, y posterior a ese, un tercero en el que le anunciaba que iba a disparar contra una escuela. Todos ellos en un intervalo de menos de media hora.

Joe Biden visitó el lugar de los hechos

Por su parte, el presidente norteamericano Joe Biden visitó este domingo la escuela, acompañado de su esposa Jill, y caminó varios minutos por los alrededores del edificio en donde ocurrieron los asesinatos. Luego, arribaron al memorial dedicado a las víctimas, depositaron un ramo de flores, leyeron detenidamente los nombres de los niños y maestros, y acariciaron algunas de sus fotografías

Posteriormente, asistieron a una misa en la Iglesia católica del Sagrado Corazón de Uvalde y se reunieron con sobrevivientes del tiroteo y familiares, en un encuentro que fue a puertas cerradas. Según lo informado por la CNN, una multitud gritó "¡Hagan algo!", cuando Biden salió de la iglesia, a lo que el demócrata respondió: "Lo haremos, lo haremos".