Organizaciones sociales y campesinas realizan este martes un nuevo “Verdurazo” frente al Congreso. Lo hacen en reclamo de la reglamentación de la Ley de Agricultura Familiar y por la "aplicación de políticas" de fortalecimiento de las economías regionales.

Desde la protesta, Daniel Marcos, de la organización Dignidad Rural, explicó a AM750: “La marcha es para demostrar la inmensa cantidad de productores que tiene nuestro país para garantizar a producción de alimentos sanos”.

“Tenemos dos reclamos: por un lado, decir que somos parte de la solución al problema. Y, por otro lado, pedir la reglamentación de lo que vendría a ser la Ley de Agricultura Familiar”.

Parte de la solución

Marcos explicó que, cuando se refiere a que son parte de la solución, lo dice en un contexto en el que “el modelo concentrador y del monocultivo, que se implementó en la Argentina a partir de la década del 90, está en crisis”.

Es un modelo concentrador en todo, en el manejo del suelo, concentrador de la tierra, en el proceso de producción, en el proceso de comercialización y su industrialización. Y no solo es concentrador, sino que no dio respuestas”, comentó.

Y dijo: “Ya no solucionó los dos problemas básicos: producir un alimento de calidad y a un precio razonable y accesible para la población”.

Por este motivo, indicó que cuando hacen este planteo remarcan la necesidad de garantizar lo que es la soberanía y la seguridad alimentaria. “Y quienes pueden garantizar esto, es este tipo de producción. Lo que vendrá a ser la agricultura familiar, que no es la agricultura de los pobrecitos”, dijo.

Reglamentar la Ley: la deuda pendiente

Esta ley no reglamentada es de diciembre de 2014. En ese momento, el ministro de Agricultura Familiar es el actual ministro, Julián Domínguez. Y hay consenso absoluto en todas las organizaciones de la necesidad de reglamentar esto”, explicó Marcos.

Luego, añadió: “Esta ley plantea no solamente el apoyo a la agroecología, no solo a la diversidad, con todo lo que significa la recuperación de los suelos, el acceso a la tierra. Una serie de herramientas que pondría en el centro de la escena a este tipo de producción para garantizar la Soberanía alimentaria y la seguridad”.

“La alternativa y para recuperar, digamos, los que son experiencias históricas de nuestro país y de otros países, es que la producción de alimentos, su diversidad y la garantía de la calidad de estos dependa de la agricultura familiar”, concluyó.