Apenas cuatro días después de instalada la Junta de Mayo, el gobierno nacido de ella dictó una norma, un decreto en el lenguaje moderno, organizó los regimientos militares en la nueva etapa. Era una decisión política urgente que fue redactada por el jacobino secretario de la Junta, Mariano Moreno, que fue protagonista con esa norma de la fundación del Ejército argentino desde su base popular y miliciana. Es por eso que el 29 de mayo es con justicia el Día del Ejército aunque muchos ignoren a su gran protagonista.
El viernes pasado, el ministro de Defensa, Jorge Taiana, y el jefe del Estado Mayor General del Ejército, general de división Guillermo Pereda, hablaron en una ascética ceremonia en la explanada del Colegio Militar de la Nación. El político discurso de conducción de Taiana que resume en su vida la licenciatura en sociología, la militancia revolucionaria nacional, la larga prisión durante el Proceso, el ejercicio de la diplomacia en sus más altos niveles, la presencia parlamentaria, fue compuesto por un texto leído y una breve introducción improvisada pero deliberada. Una breve referencia a la historia argentina compleja y contradictoria, con ”enfrentamientos entre hermanos”, hizo alusión a lo que ninguno de los presentes, oficiales o soldados, civiles o militares, veteranos pero también los jóvenes, sabía de qué estaba hablando. (Finalmente, el mensaje se pronunciaba en el suelo de un campo de combate: la batalla de Caseros). Pero esa breve referencia indicó que el pasado no puede ser suprimido sino elaborado de manera compleja como dice aquella máxima del Martín Fierro que reza: “sepan que olvidar lo malo también es tener memoria”.
El centro del discurso de Taiana se refirió pormenorizadamente al presente y al futuro del Ejército. Partió de la materialidad del ingreso de los militares en donde subrayó “la regularización de los sueldos” realizada con la incorporación de las sumas “negras” al recibo oficial y prometió “recomponer el salario de manera amplia y gradual”. El retraso de los sueldos castrenses ha sido uno de los temas recurrentes en todas las gestiones de Defensa desde 1983. Desde ese punto de partida, el informe gubernativo expresado por el ministro reconoció el rol operativo de las FFAA --no solamente del Ejército-- en las Operaciones Belgrano I y II de combate contra el covid y el enfrentamiento de los incendios camperos en Corrientes, Río Negro y Neuquén. Del reconocimiento de estas campañas, y de la participación en Ejército en las Campaña Antártica, Taiana pasó a la enumeración del empleo de los recursos del Fondef (Fondo para la Defensa) que incluyó: la modernización del TAM (Tanque Argentino Mediano), la reconstrucción de los helicópteros Bell-AB-206, la compra de helicópteros medianos para el transporte de personal, el equipamiento en comunicaciones para las brigadas de Montaña y las unidades de Ciberdefensa, y no menos importante, la adquisición de 51 mil uniformes de combate a la industria nacional. Dio cuenta también de la iniciativa de llevar el número de soldados de la Fuerza a 28 mil para fines del 2023, de la construcción de una nueva unidad del Ejército en la ciudad de Catamarca y de la decisión de generar presencia del mismo en la provincia de Tierra del Fuego, en aplicación de lo dispuesto por la Directiva Nacional de Política de Defensa (DNPD). El general Pereda había proclamado en su alocución previa a la de Taiana, que “nuestros hombres están guiados por un profundo sentimiento patriótico y subordinado a la Constitución Nacional” y estimó que “por este camino “la Defensa Nacional poseerá un Ejército preparado y respetable, con un sistema de comando, control y comunicaciones táctico renovado; plataformas blindadas a rueda con torres automatizadas; helicópteros para salto aéreo; coheteras de gran alcance; helicópteros medianos para asalto aéreo; ciberdefensa táctica y radares de producción nacional”.
Luego de los acontecimientos bélicos en curso en Ucrania resulta difícil encontrar un actor responsable de la comunidad nacional que no estime adecuada la capacitación y equipamiento de las FFAA. No son ni China ni Rusia quienes amenazan la paz en la región latinoamericana libre de conflictos bilaterales. Es la OTAN la que amenaza en suelo ocupado a 600 km. del territorio continental argentino. Solamente la unidad latinoamericana y sudamericana preservará esa paz libre de conflictos y sumará fuerzas ante la presión de la potencia hegemonista y dominante en la región. La progresiva recuperación de la capacidad operativa del Ejército y las otras Fuerzas Armadas constituye una positiva realidad en esta perspectiva, lejos ya de los compromisos antidemocráticos, antipopulares y antinacionales en que fueran comprometidos y se comprometieron. Aquellos cuadros fueron defintivamente bajados.