El gremio docente Ademys realizó un paro general de 24 horas en todos los niveles educativos de las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires en rechazo a la reforma del Estatuto que regula la actividad y en demanda de "un aumento salarial que se equipare con el costo de la canasta familiar" y de mejoras en la infraestructura escolar ante la llegada de las bajas temperaturas.
La medida de fuerza incluyó una "radio abierta" frente a la Legislatura porteña y una movilización a la sede de la Unicaba (Universidad del Docente), ubicada en la Avenida Paseo Colón 255.
El sindicato también informó que la protesta se desarrolló en rechazo a "la persecución política y los sumarios; por la titularización de la docencia interina de todos los niveles; por las condiciones laborales y educativas y reconocimiento de las licencias", entre otras demandas.
Frente al edificio de la Legislatura, docentes de distintos establecimientos educativos denunciaron diferentes problemáticas que atraviesan y que se agravaron con la llegada de las bajas temperaturas. Daniel, docente de la escuela primaria 2, de Villa Lugano, aseguró que en la institución "hace muchos años que se rompió la caldera y que los chicos están con mucho frío" y agregó que "también estamos llenos de ratas", al tiempo que sostuvo que "los pibes se quedan con hambre porque las viandas son menos y de muy mala calidad". "Pedimos al Gobierno porteño que arregle las escuelas porque dan pena y es una falta de respeto a los niños y las niñas de uno de los barrios más pobres de la Ciudad", remarcó.
Ana, profesora del Liceo 12, contó que "están llevando a los estudiantes de quinto años a las pasantías laborales, los sacan de las aulas y no aprenden nada porque no es interesante la propuesta".
"Extorsionan a las familias porque les dicen que si sus hijos no van a las prácticas, entonces no le entregarán al título a fin de año", agregó.
Vanesa Gagliardi, del Consejo Directivo de Ademys, consideró que la gestión de Horacio Rodríguez Larreta "quiere evitar que sigamos en las calles y que sigamos defendiendo la educación pública, por eso este paro y esta movilización".
Jorge Adaro, secretario adjunto de Ademys, expresó que "los docentes, junto al resto de los trabajadores estatales de la Ciudad, estamos atravesando un momento muy delicado debido a la escalada inflacionaria, donde seguimos sin previsión salarial y sin una mínima estabilidad salarial con capacidad de compra". "Es una situación salarial sumamente comprometida, por eso los docentes ya no buscan otro trabajo, nuevo cargos, buscan dos cargos y hasta tres cargos para poder vivir, de 8 de la mañana a las 9 de la noche. Estamos muy lejos de la calidad educativa y de la calidad del servicio del trabajador de la educación; con este nivel salarial no podemos hablar de buena calidad educativa".