La municipalidad de Salta sigue con la idea de erradicar vendedores ambulantes de las calles del centro de la ciudad y el Parque San Martín. Para ello anunció que intensificó los recorridos preventivos de control “fortaleciendo el ordenamiento vigente en espacios públicos” como lo dictamina la normativa vigente (la ordenanza 1.205).
El motivo de las acciones y el anuncio está relacionado a que, según los funcionarios municipales, ese tipo de comercio irregular crece al acercarse el Día del Padre y las fechas patrias en honor al general Martín Miguel de Güemes y de la bandera nacional.
La interventora de la Subsecretaría de Espacios Públicos, Susana Pontussi, destacó que en estos siete meses, desde que se tomó la decisión de “recuperar el espacio público para uso y beneficio de todos los salteños", lograron tener hoy "un Parque y peatonales realmente ordenados”, pero dijo que para sostener ese orden en el tiempo “hay que seguir creando conciencia de las responsabilidades sobre el uso del espacio público”, y acentuó que seguirán firmes con esa medida, “a pesar de que todos los días hay algún intento de ingreso por parte de gente que quiere vender productos en la vía pública”.
Sin embargo, la funcionaria dijo que entienden la necesidad laboral de esas personas dentro de la actual situación económica, y contó que quieren seguir ordenando las ferias barriales. Al día de hoy hay 52 ferias en los distintos barrios de la ciudad, “y en estos días se presentaron algunas nuevas”. Por lo que la idea es que puedan funcionar incorporando a esos vendedores que salen al centro por necesidad, “pero que lo hagan ordenadamente, y para ello necesitamos que tengan su reglamento, mantener los espacios limpios, pagar un seguro de responsabilidad civil e instalar baños”.
La funcionaria explicó que al ubicarse esas ferias en plazas públicas, los vecinos tienen derecho a utilizar esos espacios, por lo que se les permite su uso solo un día del fin de semana y otro durante los días laborales, y que sus vendedores no se quedarán solo con la venta de esos dos días, sino que van rotando en las distintas ferias zonales.
“Queremos tener el legajo de cada feria y de cada feriante”, indicó Pontussi. Dijo que de esa manera podrán determinar en cuántas de ellas ofrece sus productos cada trabajador informal y ordenar ese movimiento de acuerdo a sus zonas, “y así van a tener no solo dos días, sino cuatro si lo hacen en dos barrios cercanos como Solidaridad y Santa Cecilia, por ejemplo”.
Añadió que junto al área de Obras Públicas están trabajando para mejorar sus condiciones, “arreglando las calles periféricas, la iluminación y otros detalles para que estas ferias barriales sean cada vez más bonitas y se conviertan en un paseos de compras atractivos para los vecinos, y de esa manera también evitar tanta aglomeración en el centro”.
Sobre las tres ferias que se instalaron en el centro, que suman 300 feriantes, en el subsuelo del Mercado San Miguel (unos 100), la de la calle Pellegrini (150) y la de Ituzaingó (50), dijo que vienen trabajando “bien”, y que el municipio está acompañando “para mejorar las condiciones edilicias y de la zona, así como sus habilitaciones”, y realizando un relevamiento de cada uno de estos trabajadores y sus necesidades.
Pontussi subrayó que el personal municipal “siempre llevó a cabo tareas de persuasión y diálogo en forma previa, porque entendemos las situaciones de cada uno, pero queremos y tenemos que hacer cumplir la ordenanza”, “le buscamos la forma, a través de los microcréditos que otorga la municipalidad, de reubicarlos, de poner algún negocio en sus casas, pero si siguen insistiendo tenemos que realizar el decomiso de la mercadería”, advirtió.
En esa línea aclaró que ya realizaron las denuncias correspondientes contra “vendedores irregulares que insisten en seguir en las zonas prohibidas y son agresivos, por lo que ponen en riesgo a los inspectores, la policía y hasta los mismos vecinos”.
Por último, reconoció que siempre a fin de mes es cuando se ven más vendedores ambulantes intentando ingresar a las peatonales debido a que es la época en que más necesitados están, y que lo hacen en horarios en que el comercio cierra sus puertas: “intentan ubicarse después de las 23 creyendo que nosotros no trabajamos, pero tenemos sistemas rotativos y estamos de lunes a lunes”, siguió con las advertencias.
Vendedores de frutas
La interventora de la Subsecretaría de Espacios Públicos adelantó que ya están trabajando con ese sector que aún hoy se puede ver surcando las calles del centro salteño, “estamos en un impasse con los fruteros a los que les pedimos que sean ambulantes como indica la ordenanza, pero que además tienen que readecuar sus carros y hacerlos más pequeños, porque los de hoy interrumpen el tránsito”.
La funcionaria detalló que les darán un tiempo más “para que puedan hacer la inversión de achicar sus puestos y que garanticen su movilidad”. Mientras tanto, otros, según Pontussi, “están accediendo a lo que se llaman ambulantes con paradas fijas”, es decir, que reciben un permiso provisorio con el que pueden utilizar un espacio público sin interferir en la vía pública “y que arman y desarman en el día”.
Esos ambulantes con paradas fijas transitorias, son ubicados en sectores retirados de la zona céntrica “pero con buena demanda por la circulación”. “El que no quiera o no pueda readecuar su carro, puede pedir ingresar en esa categoría”, culminó.