El pasado 24 de mayo cuando Donald Trump y Francisco se reunieron en el Vaticano, a pedido del Papa uno de los temas incluidos en la agenda fue el cambio climático y la crisis del medio ambiente. Ambas partes admitieron oficialmente que el asunto fue parte del diálogo y Bergoglio le entregó como regalo al norteamericano un ejemplar de su encíclica “Laudato si” en la que plantea en términos integrales la complejidad del problema, advierte sobre los riesgos y propone alternativas. “La leeré” dijo Trump por toda respuesta. No habían transcurrido diez días de la entrevista cuando el propio presidente norteamericano anunció el retiro de su país del llamado Acuerdo de París, lo que implica en la práctica el fracaso de una iniciativa mundial dado el peso que los Estados Unidos tiene en la resolución de la cuestión. La reacción del Vaticano no se hizo esperar. El obispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Academia Pontificia de Ciencias Sociales y que este caso actúa como vocero autorizado del Papa, dijo que la decisión norteamericana “es un desastre, algo irracional”.
El obispo hizo tal afirmación en el programa radial “La verdad concreta” que se emite en Buenos Aires y que conduce el legislador porteño Gustavo Vera. Según Sánchez Sorondo el anuncio norteamericano “es un desastre porque teóricamente significa que Estados Unidos, que es una potencia muy importante, no va en la dirección justa”. El vocero de Francisco sostuvo que Trump está accediendo a un “pase de facturas” de “las empresas lobby del petróleo porque financiaron su campaña presidencial”.
El llamado Acuerdo de París sobre medio ambiente tuvo el auspicio directo del papa Francisco, quien se ha mostrado especialmente preocupado por la cuestión ambiental. Según Sánchez Sorondo la iniciativa papal permitió llegar “a un compromiso para bajar en dos grados la contaminación” tras 21 reuniones en las que se deliberó ampliamente sobre la situación. Resaltó también la importancia de la decisión norteamericana “porque puede producir un efecto dominó entre los países petroleros” si bien expresó su anhelo de que ello no ocurra.
Para el eclesiástico “hoy Europa es líder en esta lucha contra la contaminación y no se puede confiar más en los Estados Unidos, que en lugar de haber actuado según la razón, lo hizo por conveniencia del bolsillo”. Recordó también que Trump “dijo que había que hacer un nuevo acuerdo” mientras el presidente de Francia Emmanuel Macron negó tal posibilidad e “incluso sacó una solicitada invitando a los científicos estadounidenses a ir a Francia si no los dejan trabajar allá y lo mismo hizo la canciller alemana Angela Merkel”.
Haciendo un poco de historia Sánchez Sorondo recordó que “se realizaron 21 encuentros para tratar el tema del clima y lo encabezaron representantes de todos los países. El encuentro 21 puso las cosas en claro sobre calentamiento global y se decidió que había que cambiar e ir a las nuevas fuentes de energía, menos contaminantes”, subrayó. Manifestó además que según lo afirma “la comunidad científica” esos gases que contaminan “son los que en grandes proporciones llevan al recalentamiento global, que a su vez altera el paso del agua y estropea todo el clima y los mares”.
“Los que saben del tema son los científicos que en este caso están todos de acuerdo”, dijo el representante vaticano, y agregó que no solo el Papa está convencido del problema sino que son los propios gobiernos “que se pusieron de acuerdo y eso fue una de las cosas más importantes que se logró el año pasado”.
El canciller de la Academia Pontificia de Ciencias Sociales se encargó también de señalar las diferencias entre Trump y su antecesor en la presidencia norteamericana. “Uno de los que más estropeó el ambiente por el uso del petróleo y del carbón fue Estados Unidos, que venía haciendo un cambio profundo con Barack Obama, que lo tuvo que sacar como decreto y no como ley, porque no tenía totalmente a favor las cámaras en el Congreso”, señaló. Para agregar luego que Trump “no quiso aceptar las penalidades que se establecieron en caso de no cumplir con el acuerdo” y “se burló del acuerdo al decir que achicar dos centímetros no era nada”.
Sánchez Sorondo también habló de discrepancias entre Trump y su hija Ivanka quien según manifestó “no quiere saber nada con la salida”. Dijo el representante vaticano que con Ivanka “vamos a hacer algo juntos si el padre no se enoja, porque desde su salida del acuerdo de París que lo venimos criticando”.