A pocas horas de que se acabe el tiempo de promociones y descuentos que ofrece el Hot Sale de ventas on line, ya se percibe -como en otros tiempos de muy alta inflación- que la marcha de los precios llevó a los consumidores a comprar bienes básicos.
Un relevamiento entre supermercados que hizo Página I12 permite ver que, medido en unidades, alimentos muy básicos, bebidas y productos para higiene fueron lo más vendido.
El dato es relevante dado que en los períodos de cierta bonanza económica, las ofertas en los hipermercados suponían una mayor venta de electrodomésticos, que hoy suman más facturación global pero muchas menos cantidades.
En todo el canal moderno, que representa el 25 por ciento del consumo total del país, hubo 15 productos básicos que fueron furor, aprovechando que los comercios ofrecían hasta un 50 por ciento de descuento y rebajas en la segunda unidad.
El producto más demandado fue la leche parcialmente descremada, seguido por la leche sin lactosa y, en tercer lugar, los papeles higiénico. En cuarto término, rollos de cocina, seguidos de cerveza de primera marca, turrón de maní, leche larga vida, galletitas rellenas de primera marca, gaseosa cola, leche entera clásica, jabón líquido para lavar ropa y puré de tomate de tercera marca.
Además de los productos stockeables, las compras revelan otro fenómeno de la inflación: como existe una brecha de precios entre los grandes supermercados y los comercios de cercanía, estos últimos compran en los híper para luego revender. Eso explica, según fuentes del mercado, las compras grandes, sobre todo de cervezas y gaseosas. Es que, además, como el on line no controla cantidades, pueden comprarse volúmenes.
El resto de las compras familiares evidencian, además, la percepción de que la inflación no va a ceder y que es negocio resguardar los ingresos en productos básicos. El caso del tomate es paradigmático porque las compras se centraron en una variedad muy barata.
Lo del jabón de lavar la ropa, según fuentes del sector, es más entendible: es un producto generalmente más caro que la media y que tiene mucho uso, siendo aquí mucho más conveniente por el precio.
"En los últimos cuatro años la dinámica también venía con ventas de alimentos básicos, porque también había mucha inflación", contó a este diario un hombre que conoce el paño. Pero aclaró también que antes del 2015, sobre todo en años de mundial, las ventas se centraban en televisores.
Este año 2022, es mundialista pero con niveles de inflación récord, y los precios pesan más que los deseos, porque los ingresos generales están perdiendo la carrera contra la inflación.
De todos modos, también hubo ventas fuertes de electrónica, que impactaron mucho en los niveles de facturación de los supermercados, aunque fueron muy pocas unidades en relación a lo que solía pasar en otros años.
Aprovechando las 18 y 24 cuotas sin interés que ofrecía el hot sale, lo más comprado en los comercios del sector fueron televisores led de 65 y 55 pulgadas, notebooks, equipos de aire acondicionado y lavarropas.