Las calles se preparan para un nuevo Ni Una Menos
Todas las formas colectivas de decir que no
La marcha de hoy es parte de un ritual que se instaló hace siete años, para quedarse como un grito común por las violencias y como una coreografía heterogénea que entibia el clima de estos días. Una ciudad que termina su manifestación con una proclama dicha entre todxs a viva voz.

















