Especialistas en informática y sistemas de universidades públicas de todo el país se pronunciaron en contra del proyecto de reforma electoral del Gobierno que busca implementar la Boleta Unica Electrónica en las elecciones legislativas de 2017. “La complejidad que tiene la tecnología por sí misma elimina la posibilidad de control que debería poder ejercer cualquier ciudadano”, alertaron, y pidieron al Congreso “que no autorice la utilización de equipamiento informático para emitir los sufragios”. El proyecto tiene media sanción en Diputados, donde el macrismo contó con el apoyo del Frente Renovador y del Bloque Justicialista, y la próxima semana empezará su tratamiento en comisión en el Senado. En esa Cámara su aprobación depende del heterogéneo bloque del Frente para la Victoria que preside Miguel Pichetto.
“Como expertos en informática, como docentes e investigadores que dedican su tiempo, su pasión y su energía a esta disciplina creemos que la tecnología tiene mucho para aportar a la sociedad. Sin embargo, también conocemos sus limitaciones y por eso somos conscientes de que es prácticamente imposible construir sistemas que brinden máximas garantías de inviolabilidad como las que requiere un sistema de votación”, advierte el documento, titulado “Decimos NO al Voto Electrónico”.
Los especialistas recuerdan que el proyecto que impulsa el macrismo “pena con años de cárcel el estudio o análisis de estos sistemas para encontrar vulnerabilidades, paso sin el cual no es posible mejorar ninguna implementación”. “De ser aprobada esta ley no tendremos posibilidad de investigar su funcionamiento y podríamos llegar a ser tratados como criminales sólo por hacer nuestro trabajo”, advierte el documento que firman los departamentos de computación de facultades pertenecientes a las universidades nacionales de Córdoba, Buenos Aires y Rosario.
“Aun los sistemas más auditados del mundo tienen fallas que permanecen sin detectar durante muchos años”, explican. “En un sistema de votación, estas fallas podrían permitir adulterar los resultados (especialmente en elecciones reñidas) o identificar a los votantes”, alertan también especialistas de las universidades de Río Cuarto, del Comahue y miembros del Centro Internacional Franco Argentino de Ciencias de la Información y de Sistemas (Conicet/UNR)
“Una auditoría de seguridad del software y del hardware involucrados en un sistema electoral requiere largos períodos de tiempo a manos de un grupo de expertos y luego algún mecanismo electrónico que permita verificar que en cada cuarto oscuro tanto el software como el hardware se corresponden exactamente con el que ha sido auditado, ya que cualquier pequeño cambio podría alterar su comportamiento de forma maliciosa. Este tipo de verificación resulta inviable en la práctica”, señalan los académicos.
El documento destaca que toda máquina de votación “es un dispositivo programable que cuenta con memoria, lo que podría permitir múltiples mecanismos de identificación de votantes o adulteración de resultados, algo sobre lo que hay sobrada evidencia internacional”. Explica que por los motivos mencionados “sólo una minoría” de países usa dispositivos electrónicos en su sistema de votación, ya que “la complejidad que tiene la tecnología por sí misma elimina la posibilidad de control que debería poder ejercer cualquier ciudadano”. “En consecuencia, solicitamos al Congreso de la Nación que no autorice la utilización de equipamiento informático para emitir los sufragios”, concluye.
Pronunciamiento de especialistas informáticos de varias universidades nacionales
Un no rotundo al voto electrónico
Los expertos en informática y sistemas pidieron al Congreso que no autorice el uso de computadoras para votar. Advirtieron que su utilización le abre la puerta al fraude porque “elimina la posibilidad de control” por parte de los ciudadanos.
Este artículo fue publicado originalmente el día 29 de octubre de 2016