Dicen que el lazo de una madre y un hijo es para siempre. Pero, ¿qué pasa cuando ese lazo, en principio figurativo, se convierte en un obstáculo para la realización de los dos?

En el imaginario popular la Navidad es vista como un caldo de cultivo de conflictos, y el caso de Fernando (Sebastián Presta) no es la excepción: eterno solterón, por primera vez le presentará su novia (Victoria Almeida) a su avasallante madre (GracielaTenenbaum).

Así es Mi madre, mi novia y yo, la obra que encabeza el reconocido actor cómico y dirige Diego Reinhold con texto de Mechi Bove.

Una madre como cualquier otra

Esta comedia narra el desarraigo del protagonista y el vínculo del joven con su madre, una mujer de otro tiempo, de modales grotescos y que encuentra en su hijo la figura masculina que perdió con el fallecimiento de su alcohólico y violento esposo.

La llegada de la novia de Fernando, que tiene una visión muy diferente y actual de lo que debe ser una mujer, hará que la madre comience una lucha feroz y descarnada para que su hijo la deje. 

El choque de paradigmas es el punto de partida de esta comedia de enredos costumbrista en la que el trío de actores brilla con luz propia.

Esta primera presentación de la pareja ante la madre trae también aparejada una sorpresa: “Nando” se irá del nido materno para convivir con su novia y la hija de ésta.

Así, nuestro “antihéroe” se verá tironeado por las dos mujeres de su vida y deberá, de una vez por todas, intentar cortar el lazo edípico que tiene con su progenitora.

Menos es más

Obra simple, que no busca ser más de lo que es, Mi madre, mi novia y yo tiene una dirección y una puesta en escena más que cuidadas. Si bien la dinámica es costumbrista, la puesta acompaña el texto y la performance de los actores se da una manera casi cinematográfica (¡si hasta tiene un número musical digno de Bollywood!).

Como suele decirse, menos es más, pero lo que no es menos, definitivamente, son las actuaciones del trío en el escenario: Presta se luce como un neurótico que nos hace recordar bastante a los personajes interpretados por Adrián Suar en sus múltiples películas. Victoria Almeida, por su parte, encarna a una mujer dura, independiente y que sabe lo que quiere, aunque se vislumbra que la vida fue la que la marcó, como así también un paradigma familiar complicado.

Párrafo aparte merece Graciela Tenenbaum, una fuerza de la naturaleza, una madre que hará todo lo posible para que su hijo (o “el hombre de su vida”) no la deje. La actriz rompe el escenario con su tono cómico, pero los matices que le da a su personaje, que no está muy alejada de una idishe mame, también nos lleva al lado más melancólico de una mujer anclada en un pasado idílico en el que nunca fue feliz pero que trató de serlo en un contexto donde el género femenino debía mantener a flote un matrimonio y una familia a costa de todo.

En conclusión, Mi madre, mi novia y yo nos invita a reflexionar desde la risa y a comprender que ni los adultos ni los más jóvenes estamos libres del prejuicio, y que solo hay que mantener la cabeza abierta, ser empáticos y comprender al otro.

Ficha Técnica

  • Elenco: Graciela Tenenbaum, Vicky Almeida y Sebastián Presta
  • Director: Diego Reinhold
  • Autora: Mechi Bove
  • Diseño de iluminación: Jorge Traferri
  • Diseño de escenografía: Daniel Feijoo
  • Diseño de vestuario: Marita Zarco
  • Música: Gaston Barenberg y Diego Olivero
  • Producción ejecutiva: Jorgelina Elía
  • Producción: Marcelo Giglio, Diego Djeredjian y Luis Penna
  • Prensa: Soy Prensa
  • Sala Picasso Paseo La Plaza

Funciones:

  • Miercoles 20 hs
  • Jueves 22 hs
  • Viernes 22 hs
  • Sábados 21.30 hs ( y desde el 4 de Junio se suma una función a las 19.30 hs )
  • Domingos 19.30 hs

Las entradas se pueden adquirir por Plateanet y en la boleteria del teatro.