Este miércoles, la senadora nacional del Frente de Todos Nora Giménez presentó el proyecto de ley para eliminar el Impuesto Rosa y se realizó la jornada “Hacia una ley nacional de gestión menstrual en la Argentina”.
Al respecto, su compañera de bancada, la senadora por San Luis y presidenta de la Banca de la Mujer en la Cámara Alta, María Eugenia Catalfamo, sostuvo en AM750: "Es una desigualdad, un Estado que se fija en grupos vulnerables tiene que atender a este tema".
El universo de desigualdades que afrontan las mujeres y diversidades en el sistema patriarcal es diverso. Si se tiene en cuenta que las mujeres ganan en promedio un 25% menos que los hombres por el mismo trabajo, puntualizó Catalfamo, el costo de 4 mil a 5 mil pesos por año en productos de gestión menstrual se transforma en otra desventaja económica. Además, la menstruación es un tema tabú. No solamente implica un gasto extra, también genera dificultades en la vida cotidiana: “Las niñas que muchas veces no tienen cómo absorber la menstruación o tienen dolores menstruales, faltan a la escuela. Son situaciones que generan desigualdad”, explicó Catalfamo.
Otra dimensión a tener en cuenta es el impacto que tienen en el ambiente los productos de gestión menstrual desechables. En el proyecto que presentó Catalfamo en 2021 se impulsa la creación de un Plan de Gestión Menstrual Sostenible, que busca incluir a las personas que no pueden acceder a elementos de contención o absorción sin dejar de lado el cuidado del ambiente. "Por año se producen 132 mil toneladas de gestión menstrual desechable que tardan entre 600 y 800 años en descomponerse", amplió.
En diálogo con Aquí, Allá y en Todas Partes, la senadora puntana contó que muchos proyectos impulsan la asociación del Estado con emprendedores o emprendedoras. En algunos casos, las iniciativas proponen que el Estado compre productos de gestión menstrual a pequeños productores y, de esta manera, beneficiarlos y facilitarles el acceso a personas menstruantes.